Así lo explicó a Servimedia el secretario general de UPTA, Eduardo Abad, quien lamentó la decisión de los grupos del Congreso de ampliar hasta agosto el plazo que tenían para elaborar el informe, plazo que inicialmente concluía a finales de diciembre.

Por ello, esta organización quiere lograr el compromiso de los diputados de que el informe inicie directamente su tramitación parlamentaria, sin correr el riesgo de que “quede olvidado en los cajones del Gobierno”.

Con el objetivo de obtener el apoyo de las distintas formaciones, UPTA ha solicitado una ronda de reuniones con los distintos grupos durante el mes de enero, explicó Abad, quien sostiene que “hay un amplio consenso” para sacar adelante la reforma en la línea de lo propuesto por esta asociación.

Su principal demanda es que los autónomos coticen en función de sus ingresos reales, algo que ha sido respaldado en las distintas comparecencias realizadas en la subcomisión también por los sindicatos CCOO y UGT, además de por la CEOE y el CES.

UPTA pide también establecer tres tramos distintos. El primero sería el de aquellos que no alcanzan el Salario Mínimo Interanual (SMI), que tendrían una cotización máxima igual a la establecida en la tarifa plana.

En el segundo estarían todos aquellos autónomos que ingresan entre el SMI y 40.000 euros anuales, que mantendrían los mismos máximos y mínimos que ahora. Por su parte, los que facturan más de 40.000 euros, menos del 30% del total, tendrían que cotizar al menos el doble de la base mínima.