Báñez, que ha hecho entrega de los diplomas a 66 nuevos subinspectores laborales, destacó que las actuaciones llevada a cabo por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la lucha contra el fraude, desde 2012 y hasta octubre de 2017, han permitido detectar 6.700 empresas ficticias, empresas sin actividad real que se crearon con el objeto de facilitar el acceso indebido a prestaciones. Además, según explicó el Ministerio en un comunicado, en ese mismo periodo se han transformado más de 332.000 contratos temporales en indefinidos.

La ministra subrayó la importancia de reforzar las instituciones y dotarlas de los mejores profesionales. “En total, desde 2012 se habrán incorporado 845 nuevos inspectores y subinspectores, con el desarrollo de las ofertas públicas de empleo previstas hasta 2018”, apuntó.

Respecto a los últimos datos de paro, la ministra aseguró que “certifican que 2017 es el mejor año para el empleo en términos homogéneos, y avanzan que cerramos el año, con toda seguridad, por encima de los 500.000 empleos”.