Los concejales probaron el artilugio al término del Pleno extraordinario y urgente que se celebró hoy para ratificar de nuevo el expediente urbanístico del entorno Mahou-Calderón, una vez introducida una corrección técnica que el Gobierno de la Comunidad instó al Ayuntamiento a incluir mediante un requerimiento y la devolución del expediente.

La prueba deparó momentos de cierta hilaridad, porque, cuando el secretario del Pleno sugirió a los concejales que votaran todos sí, los pilotos electrónicos del panel de votación de dos concejales de Ahora Madrid, Nacho Murgui y Montserrat Galcerán, revelaron posiciones distintas: Murgui un no y Galcerán una abstención. El concejal del PP Álvaro González también votó que no.

Curiosamente, cuando el secretario, ahora sí, llamó a probar la opción del no, Galcerán volvió a romper la disciplina de voto, votando que sí, en tanto que el concejal del PP Pedro Corral se abstuvo. Corral y otra edil popular, Almudena García Maíllo, volvieron a votar que sí cuando a los concejales se les propuso abstenerse.

Sólo a la cuarta, todos los concejales se pusieron de acuerdo y aprobaron por unanimidad la proposición imaginaria que el secretario del Pleno llamó a votar para poner en práctica el nuevo método que tendrán los ediles para tomar posición a partir del Pleno ordinario de diciembre.