Desde Paterna (Valencia), Sánchez pronunció estas palabras en la presentación de la reforma integral de la Ley de Memoria Histórica impulsada por el PSOE, coincidiendo con el décimo aniversario de esta norma.

Denunció la “desidia” del Ejecutivo ante esta ley que ha sido “ignorada” por el PP desde que llegó al Gobierno, que decidió “esconderse en un acatamiento formal” de la misma, sin modificarla y ha “silenciando su espíritu en lo referente a su aplicación”.

Así, remarcó que la Ley de Memoria Histórica ha sido “ignorada de forma consciente desde que el Partido Popular gobierna España” y puntualizó que no se trata de una “denuncia cargada de tintes ideológicos o de un supuesto ánimo de revancha”.

Sánchez reiteró que el “PSOE representa a la izquierda que no traga saliva cuando menciona la palabra España” y señaló que lo hace en base a la “memoria de los que nos precedieron. Memoria que nos hace más fuertes, porque se levanta contra aquello en lo que el franquismo puso más empeño: el de intentar arrebatar a la izquierda el mero nombre de España”.

Por ello, afirmó, desde el cementerio de Paterna donde se fusilaron a centenares de personas, que “el recuerdo de aquellas víctimas, de los muertos de un régimen infame, tenemos el deber de construir una memoria que no vuelva a dejar a nadie fuera”.

Así, pidió que “nadie vuelva a manipular hasta el concepto inclusivo de la sociedad, del país que nos pertenece, para construir identidades y medir patriotismos”.

Según explicó Sánchez, La reforma de la ley que impulsa el PSOE pretende también que “el Estado asuma sin más dilación la tarea que le es propia, que le compete a él; tomando el relevo a las asociaciones a la hora de localizar fosas; creando un banco público de ADN para facilitar la identificación de las víctimas, un Censo Nacional de Víctimas y permitiendo el acceso, todavía vedado, a archivos estatales en los que se siguen ocultando las mentiras del olvido".