De esta manera, indicó que los elementos del ‘rescate’ financiero español y el memorando de entendimiento firmado por el Gobierno con las autoridades europeas en 2012 fueron “positivos” y “razonables” para la recuperación de sector.

En todo caso, señaló que si algunas de las medidas impulsadas “se hubieran hecho tiempo antes, hubieran ahorrado alguna tensión importante”. Así lo expuso durante su comparecencia en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la crisis financiera de España y el programa de asistencia a la banca.

Además, señaló que las medidas adoptadas con anterioridad “se manifestaron insuficientes” para restaurar la confianza en el sistema financiero y para que la economía española hiciera frente a la situación, lo que llevó al ‘rescate’ financiero y a la firma del memorando.

El consejero de BBVA expuso que la respuesta de las autoridades españolas a la crisis financiera “fue de menos a más”. En un primer momento, indicó, cuando se pensó que la crisis era transitoria se adoptaron una serie de medidas que “se pensaron que serían suficientes”.

Entre otras, recordó las garantías para la emisión de nueva deuda bancaria, la elevación de la cobertura en el Fondo de Garantía de Depósitos o medidas “puntales” de solvencia.

Sin embargo, después en 2011 y, sobre todo, a principios de 2012 “hubo que incidir de manera decisiva en las provisiones” y se aprobaron varios decretos pata elevarla cuantía de las mismas.

González-Páramo aseguró que la situación actual es “muchísimo mejor” que la situación de 2011 y 2012, aunque el sistema financiero afronta cuatro retos a futuro: rentabilidad, regulación, reputación y revolución digital.

El consejero de BBVA subrayó que el sistema bancario ha perdido reputación en los años de la crisis y que la “reconstrucción” ha de ser a través de “paciencia” y “perseverancia”, además de prestar un servicio de calidad y “con trasparencia”.

SECTOR INMOBILIARIO

Por otra parte, se refirió a la evolución de la financiación en el sector de la vivienda, para apuntar un “hecho que es importante: la tasa de mora “máxima” en las hipotecas en el peor momento de la crisis fue del 7%, frente al 37% de las empresas de promoción inmobiliaria y construcción.

En este sentido, González-Páramo indicó que las entidades financieras prestaron de manera “inusitada” a un sector que es el que más problemas trajo.