El peculiar acto festivo, celebrado de manera ininterrumpida desde hace 50 años, consiste en lanzarse tomates por las calles y plazas del pueblo valenciano, "respetando algunas estrictas normas de conducta para evitar accidentes", según ha declarado a Servimedia un representante del ayuntamiento de Buñol.

Los cerca de 6.000 voluntarios que participan en la "Tomatina" se compromenten durante las dos horas que dura la "batalla de tomates" a deshacer el fruto antes de lanzarl a cualquiera de los festeros. Una cuba de agua del ayuntamiento está presente mientras dura la refriega.

Según cuentan los vecinos del lugar, la "Tomatina" tuvo lugar por primera vez un día en que se entabló una reyerta, con tomates de por medio, entre dos vendedores ambulantes de este fruto, a la que se sumaron algunos vecinos, "lanzándose exclusivamente los tomates de sus puestos ambulantes".