Los cinco integrantes de la organización ecologista protagonizaron el 14 de marzo del año pasado una protesta contra la guerra de Iraq, a bordo del buque "Rainbow Warrior", frente a la bocana de la base militar de Rota (Cádiz).

En un comunicado, Greenpeace reiteró hoy que esta acción fue pacífica como todas las suyas, pero terminó con el abordaje del barco por parte de la Guardia Civil, que detuvo al capitán y a cuatro activistas más.

En concreto, el fiscal solicita cuatro años de prisión para el capitán, el argentino Daniel Rizzotti, por delitos de desobediencia, resistencia grave y lesiones; para el español Carlos Bravo y el neozelandés Phillip Walter Lloyd pide tres años de prisión para cada uno por delitos de resistencia grave y lesiones; y para el estadounidense Lawrence Martin Turk y la española María Teresa Ambrós, nueve meses de prisión para cada uno por delitos de desobediencia.

A un mes del comienzo del juicio, la organización realizará mañana actos en varias ciudades para recoger adhesiones en favor de sus activistas procesados.

Greenpeace ha recibido hasta la fecha 20.000 firmas de apoyo y la mitad se ha autoinculpado de los delitos, suscribiendo el lema "Yo también me manifesté contra la guerra de Irak, yo también quiero ir a la cárcel con Greenpeace".

La campaña de recogida de apoyos sigue en marcha y es posible acceder a ella a través de la web "www.greenpeace.es".