Según los datos facilitados a Servimedia por las eléctricas e Industria, de los 10 programas de gestión de la demanda puestos en marcha por Industria, cuya finalidad es lograr un uso más eficiente y el ahorro de la energía, seis se rigen por el criterio de incentivar la sustitución de equipos y aparatos eléctricos antiguos por otros que consumen menos.

Así, la Administración ha catalogado los tipos de rigoríficos existentes en el mercado en siete niveles, del A al G, de los que sólo los tres primeros eran primados mediante vales canjeables de 25.000, 20.000 y 15.000 pesetas, respectivamente.

El criterio empleado por Industria ha sido el de cofinanciar el coste de las renovaciones mediante vales canjeables proporcionados por las empresas eléctricas, y que finalmente se repercuten sobre los ingresos derivados de la tarifa que pagan todos los españoles.

Junto a la renovación de frigoríficos, habí otros programas para la sustitución de bombillas tradicionales por otras de bajo consumo, o el cambio de calefacciones eléctricas directas por las basadas en sistemas de acumulación nocturna de calor, con energía más barata, entre otros.

El éxito de la experiencia, según las empresas del sector consultadas por Servimedia, ha sido total, y ha permitido cumplir al 100% los objetivos del Ministerio de Industria, que pasaban por la renovación de unos 10.000 frigoríficos, 19.000 acumuladores de energía doésticos para incentivar la tarifa nocturna o la compra de unas 300.000 bombillas de bajo consumo para sustituirlas por las tradicionales.

Los recursos destinados por Industria al 'Renove de frigoríficos', denominado 'Fride', suman los 250 millones de pesetas, de los que el 68% ha sido para incentivos directos al cliente y el 32% para compensar los gastos de las compañías eléctricas por promocionar y gestionar el programa.

Además del 'Fride', el programa de sustitución de bombillas en hogares, llaado 'Domoluz', también ha registrado un éxito alto, al haberse consumido los 1.520 millones de pesetas habilitados por Industria con cargo a la tarifa eléctrica para este año. De esta cantidad, 525 millones (34%) se han empleado en incentivos directos al cliente y 995 millones (66%) a compensar los gastos de gestión y promoción en que incurren las compañías para realizarlo.

Otro de los programas de sustitución de equipos domésticos con éxito ha sido el las calefacciones eléctricas, denominado Actano, ue recogía la posibilidad de canjear vales descuento de 20.000 pesetas, para los acumuladores de calor, y de 8.000 si se trataba de un termo.

Los recursos totales destinados al Actano ascienden a 1.035 millones de pesetas, de los que 720 se han destinado al incentivo directo al cliente y 315 millones a compensar los gastos de las eléctricas.

Junto a estos programas, Industria ha puesto en marcha otros como el de Bomba de Calor, que incentiva la sustitución de la calefacción eléctrica directa en cnsumidores domésticos, que además adquieran sistemas de aire acondicionado, o el de sustitución de las bombillas en centros docentes y sanitarios por otras de bajo consumo.

Las ayudas de Industria se han extendido también a los alumbrados públicos en localidades de menos de 10.000 habitantes, mediante la instalación de sistemas de regulación; o el de Acumulación de Frío, en el que se prima la instalación de sistemas de ahorro con acumulación de energía en horas de bajo consumo, entre otros.

En toal, han sido 10 programas destinados al uso eficiente de la energía que el Ministerio de Industria ha presupuestado con 5.000 millones de pesetas, y que deberán repercutirse en la tarifa de la luz.

Los objetivos del Ministerio con estos programas eran el promover un ahorro anual de unos 130 millones de kilowatios hora y de unos 4.000 millones de pesetas en los recibos de los usuarios, además de promover inversiones entre la instalación de equipos y obras de unos 15.000 millones.