El presidente de Europa Cantat, Marcel Corneup, que también soportó problemas isntestinales, no pudo explicar las razones de la intoxicación que afectó a los cantantes, con más o menos intensidad, según los casos, a pesar de que la calificó de leve.

Aseguró que, muy posiblemente, el problema fue consecuencia de la comida con la que agasajaron a los coralistas, el domingo, en la localidad guipuzcoana de Loyola.

El responsable de la concentración de corales indicó que investigará el por qué sólo una parte de los cantantes resultó intoxicada,con sintomas como vómitos, fiebres, diarreas intensas y muestras de deshidratación. En su opinión, la comida que les dieron no sólo tenía buen aspecto, sino que además de abundante, sabía muy bien.

Cornelup señaló que, a pesar de lo aparatoso del fenómeno, tan sólo uno de los cien coralistas requirió atención médica en un centro hospitalario de Vitoria, y que hoy estaba ya en su domicilio,"en situación de reposo".

El resto de los "intoxocados" recibió una dieta de tratamiento y, asimismo, la reomendación de descansar hasta su total recuperación.

Indicó, no obstante, su esperanza de que "estos problemas" no afecten a la buena marcha del festival, "aunque el programa sea duro, ya que los coralistas acaban sus intervenciones a últimas horas de la noche, con el consecuente cansancio", reconoció.

Por otro lado, el Europa Cantat registró hoy la primera actuación de corales infantiles,que discurrió en el pabellón Alava de Vitoria; una intervención que Marcel Cornelup definió como un preludio e lo que en el futuro llegará a ser una Europa Cantat infantil.

Con esta jornada, señaló Cornelup, pretenden sensibilizar a la opinión pública de la importancia de la educación musical en los niños.