EL 10% DE LOS GUARDIAS CIVILES QUE COMBATEN LA DELINCUENCIA ESTA DE BAJA SICOLOGICA POR LAS DURAS CONDICIONES DE VIDA
- La Asociación Unificada de la Guardia Civil asegura que hacen falta 7.500 agentes más
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El diez por ciento de los guardias civiles dedicados directamente a combatir la delincuencia en las calles y en las zonas rurales está de baja psicológica por las duras condiciones de vida, según denunció hoy la Asociación Unificada de la Guardia Civil.
Representantes de esta asociación se reunieron esta tarde en el Congreso de los Diutados con responsables del Grupo Socialista encabezados por su portavoz, Jesús Caldera, la secretaria general del Grupo, María Teresa Fernández de la Vega, y el portavoz de Interior, Victorino Mayoral.
El motivo de la reunión era explicar a los grupos políticos las principales demandas de la Asociación y arrancar compromisos concretos que figuren en los programas electorales para las próximas elecciones.
Estas demandas se resumen, según dijo Fernando Carrillo en nombre de la Asociación, en que l democracia entre en los cuarteles y los agentes puedan comportarse como el resto de españoles sin ver recortados sus derechos constitucionales "por llevar un uniforme".
Actualmemte, explicó, la estricta disciplina castrense aplicada a los agentes y las dificultades para conciliar su vida laboral y personal les ha llevado a tener a más de 4.000 agentes, el seis por ciento de la plantilla, de baja psicológica, y el porcentaje alcanza al diez por cien entre los agentes directamente dedicados a combatir a delincuencia.
Carrillo aseguró que algunos agentes son condenados a dos o tres meses de arresto por comerse un bocadillo, y la disciplina castrense ha llegado a estar "por encima del servicio público que se debe prestar al ciudadano".
Por este motivo, reclaman una modificación del régimen disciplinario para modernizarlo y homologarlo al de la Policía Nacional, un objetivo asumido por el PSOE. Carrillo fue más allá y abogó expresamente por la conversión de la Guardia Civil en un cuerpo policial ivil.
Esta Asociación, amparada por una sentencia del Tribunal Supremo como representante de los guardias civiles, denuncia además que los agentes trabajan con escasez de medios y que serían necesarios unos 7.500 miembros más para cumplir debidamente las funciones que tiene asignadas.
Prueba de ello, argumentan, es que en los últimos años se ha registrado un aumento de más del cuarenta por ciento de la delincuencia en las zonas rurales, donde la Guardia Civil tiene asignada la lucha contra la criinalidad.
A ello se une un sistema retributivo que juzgan discriminatorio para algunas categorías y especialidades y que ha generado agravios comparativos entre compañeros, por lo que solicitan también su reforma.
(SERVIMEDIA)
27 Ene 2003
CLC