"Desde hace meses vengo demandando actitudes que no favorezcan la crispación de la vida pública y he venido insistiendo en el rechazo a los actos de violencia verbal", declaró Rajoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El vicepresidente recordó que durante todo este tiempo "he pedido que no caigamos en la trivialización de los insultos, ni de las amenazas, ni de las intimidaciones, de las cuales hemos vivido muchas a lo lago de los últimos meses".

Sin citar en ningún momento a los autores de esta violencia verbal, pero en clara referencia a PSOE e IU, Rajoy rogó "a muchas personas que tienen responsabilidades en instituciones públicas que no se apunten a cualquier causa y que no piensen que siempre lo que dicen las instituciones no es verdad y lo que dicen los manifestantes es la quintaesencia de la verdad absoluta".

"Hay que reiterar que en un estado de derecho, en una plena democracia y en una sociedad madura la discrepancias deberían discurrir por cauces de mesura, serenidad, equilibrio y respeto", añadió.

Sobre el incidente concreto, Rajoy denunció la "actitud poco responsable" de los trabajadores de Sintel, ya que, según aseguró, "las tres partes, Gobierno, CCOO y Telefónica, "han cumplido lo acordado".

"Por consiguiente, no puedo acertar a comprender la actitud de quienes ahora acusan a las partes de incumplimientos, y si, además, estas actitudes se acompañan con violencia física, el tema ya se converte en especialmente grave", concluyó el vicepresidente.