A su juico, los esfuerzos de este "Día del Trabajo" deben centrarse en una movilización por la defensa de las 35 horas "que signifique, como históricamente lo representó la movilización por las 8 horas, un punto de avance y consolidación de las reivindicacioes de los trabajadores y un empujón hacia la consecución plena de los derechos humanos para toda la sociedad".

Además, el PCE reclama también la plena protección a los parados, la dignidad de los trabajadores, la unidad internacionalista contra el neoliberalismo y un mundo social y ecológicamente habitable.

Los comunistas dejan claro que no aceptan "la falta de trabajo, ni la desesperación y el dolor humano que ello representa, ni el aislamiento de las personas en un mundo cerrado de rabia, impotncia y autodestrucción, que es el que crea la marginación económica y laboral".

Igualmente, defiende que todo el mundo tenga un trabajo digno y una jornada adecuada a las necesidades humanas, y pide a los ciudadanos que no se dejen "embaucar" por los que dicen que esa medida creará más paro, porque "es lo mismo que dijeron cuando se luchaba por la jornada de 8 horas o la semana de 40 horas".

El manifiesto del Partido Comunista concluye que "la lucha por una ley de 35 horas y su posible conquista,tal como propone y defiende IU, no es una receta mágica para acabar con el paro de la noche a la mañana, sino una forma de avanzar hacia una sociedad de pleno empleo, en la que el paro, la precariedad y el despido no conviertan a las personas en seres indefensos antes del empleador o el Estado".