Mientras, José María Fidalgo hizo un llamamiento a todos los que festejan la supuesta quiebra de la unidad de acción para que "no celebren nada". El líder de CCOO garanizó la continuidad de la unidad sindical, pese a las "diferencias puntuales" y desde el respeto a las discrepancias sobre la convocatoria de un paro general o las críticas de UGT al Acuerdo de Pensiones.

"Cuando hemos ido juntos hemos conseguido cosas y seguiremos yendo juntos, que nadie proclame la muerte de la unidad de acción", concluyó Fidalgo, en medio de un fuerte griterío de representantes de UGT y del sector crítico de CCOO, encabezados por Marcelino Camacho, que pidieron su dimisión.

SINTELPROTAGONISTA

La manifestación estuvo protagonizada por los trabajadores de Sintel, que se encuentran acampados en el Paseo de la Castellana de Madrid desde hace tres meses. En los instantes previos al arranque de la marcha, varios trabajadores de esta empresa intentaron agredir a periodistas de Antena 3 y de Televisión Española, aunque la intervención de la policía impidió que los incidentes pasaran a mayores.

Los representantes de Sintel, los más animados y participativos de toda la manifestació, profirieron gritos de "Telefónica asesina", "Televisión manipulación", "De la Castellana no nos moverán" o "Sin trabajo no hay futuro".

Al inicio de la marcha, y mientras la cabecera con Fidalgo y Méndez avanzaba por la calzada derecha de la calle de Alcalá, los trabajadores de Sintel cruzaron la calle, se situaron delante de la cabecera de la manifestación y allí se mantuvieron hasta el final de la misma, sujetando una pancarta en la que se podía leer: "Sintel, en lucha por el empleo".

Tanto Fdalgo como Méndez coincidieron en reconocer el empeño de los trabajadores de Sintel. Para el líder de UGT, hay que distinguir entre "la defensa de la dignidad y la preservación del empleo (de los trabajadores de Sintel) y la indiferencia del Gobierno del PP ante el paro, la precariedad y los accidentes laborales".

Por su parte, Fidalgo animó a los trabajadores de Sintel y les pidió que cuenten con "el compromiso de UGT y CCOO para dar una solución" a la empresa. "Con nuestra fuerza saldréis adelante, orque lo merecéis", aseveró Fidalgo.

JUNTOS, PERO NO REVUELTOS

Tras la pancarta con el lema conjunto de la manifestación: "Empleo estable, seguro y con derechos", Fidalgo y Méndez no iban juntos. El secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez, y el de CCOO, Javier López, separaban a los secretarios nacionales.

Cándido Méndez no quiso ahondar durante su intervención en las discrepancias que mantiene con CCOO sobre la necesidad de convocar una huelga general o sobre el Acuerdo de Pensones. A juicio del dirigente ugetista, dicho acuerdo es un "debilitamiento de la protección social, recorta derechos y dedica el dinero a bajar los impuestos a los empresarios y a los que más tienen".

Fidalgo también expresó que "este Gobierno protege al capital frente al trabajo con rebajas fiscales". El líder de CCOO animó a los trabajadores a parar en cada empresa los "efectos nocivos" de la reforma laboral.

Para Méndez, la reforma laboral aprobada por el Gobierno "deja en la cuneta a lo mejorde esta sociedad, los jóvenes". Fidalgo contrapuso la actitud del Gobierno español y la del francés, que endurecerá las leyes del despido colectivo. "La diferencia", según Fidalgo, "es que Francia tiene un Gobierno de izquierdas, mientras España lo tiene de derechas".

La última referencia de Méndez miraba al País Vasco. El secretario general de UGT mostró su esperanza de que las elecciones del 13 de mayo dejen un "cambio social y político" en Euskadi. "No a la ETA, viva la paz y la libertad", resaltó éndez.

Varios representantes políticos participaron en la manifestación de Madrid, entre ellos el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera; el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, o el ex secretario general del PCE Santiago Carrillo.