González señaló en la presentación del manifiesto electoral del PSOE que el triunfo de la derecha supondría una regresión para España y añadió que los ciudadanos progresistas no pueden ser neutrales en las elecciones, al tiempo que extendió su llamamiento a las principales fuerzas sindicales. "Ni los compañeros de UGT y CCOO pueden ser neutrales", dijo.

En una intervención deslucida por la fuerte lluvia que cayó sobre Madrid cuando los líderes sindcales se dirigieron a los concentrados, Nicolás Redondo dijo que los sindicatos no son responsables del ascenso de la derecha, "sino quien ha hecho una política que cualquier parecido con una política de izquierda es pura coincidencia".

El dirigente ugetista recomendó a González menos catastrofismo y le respondió que "no somos neutrales" y que comete un error si se atreve a dar lecciones de profecía con una política fracasada, a pesar de las advertencias sindicales, al tiempo que recordó que su proyeco es el de la defensa de los trabajadores.

"No estamos ciegos para ver que la derecha ha estado siempre fuera y algunas veces dentro del propio Gobierno", agregó, tras lo cual hizo un llamamiento de solidaridad a los trabajadores para que unan sus esfuerzos y eviten las medidas de regresión social y económica con las que, a su juicio, amenaza el Ejecutivo.

Redondo solicitó a todas las fuerzas políticas que concurren a los próximos comicios del 6 de junio una campaña "sosegada" y que "hablen claro, porque de la misma forma que los candidatos tienen derecho a pedir el voto a los trabajadores, éstos tienen derecho a saber si van a mantener su actual política o la van a cambiar.

NO BAJAR LA GUARDIA

Por su parte, el máximo responsable de CCOO, Antonio Gutiérrez, a quien la lluvia le obligó a acortar su discurso, insistió en el mensaje de Redondo cuando afirmó que la Fiesta del 1 de Mayo tiene más sentido que nunca y que los trabajadores no pueden "bajar la guardia ni en Europa ni en España".

Gutiérrez recordó al candidato del PSOE que los más de 3 millones de parados "no han caído del cielo" y que las causas y sus responsables no están fuera de España, sino dentro. También dijo que las centrales "no son indiferentes al porvenir político de este país" y, tras rechazar abiertamente el proyecto de la derecha, afirmó que tampoco es posible respaldar el del PSOE si insiste en aspectos como el "decretazo", la desindustrialización y los recortes sociales.

Sin llegar a pronunciarse sobre una opcón de voto, Gutiérrez indicó que "el camino del progreso no está según se mira a la derecha", sino a la izquierda, y señaló que cualquier programa progresista que se precie debe recoger compromisos de solidaridad social.

A la manifestación del Primero de Mayo en Madrid asistieron miles de representantes de todos los sectores industriales, con una presencia significativa de los trabajadores de la limpieza diaria de Madrid, que mantienen una huelga indefinida desde hace más de dos semanas.

En el reorrido, en el que estuvo presente el secrertario general adjunto de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Jean Lapeyre, los trabajadores apostaron mayoritariamente por los mensajes de contenido político, dada la proximidad de las elecciones, como "PSOE no más, PP nunca jamás", "Felipe, Aznar, iros a cagar" y "Manzano, no te vamos a votar".

La movilización estuvo amenizada por la música de varias charangas y la constante "cacerolada" que protagonizaron los trabajadores del sector de hostelería,que improvisaron una cocina en la Puerta del Sol para preparar cientos de bocadillos y asar chorizos.