Miles de trabajadores de las empresas en crisis del área metropolitana de Barcelona, como New-Pol, Iveco-Pegaso o las minas de potasas del Baix Llobregat, desfilaron tras la pancarta que llevaban los secretarios generales de UGT y de CCOO de Cataluña, Josep Maria Alvarez y Josep Lluís López Bulla, junto con los miembros de sus ejecutivas.

A lo largo de l manifestación, que recorrió el centro histórico de Barcelona, representantes sindicales de CCOO vendieron bonos a 500 pesetas para ayudar al Gobierno de Fidel Castro a pagar el traslado hasta Cuba de unos 50 autobuses de la Compañía Municipal de Transportes de Barcelona.

Josep Maria Alvarez pidió, durante su parlamento, un cambio radical en la política económica del Gobierno que salga tras los comicios del 6 de junio, e hizo un llamamiento para que los trabajadores vayan a votar. A pesar de que no sepronunció sobre un partido concreto, sí dijo que una formación de derechas no interesa a los trabajadores.

Por su parte, López Bulla criticó la convocatoria anticipada de elecciones, que ha impedido aprobar la Ley de Huelga durante esta legislatura, y acusó a los empresarios de no haber aprovechado los mejores años de la economía.

El acto de Balaguer (Lérida) convocó a unas 4.000 personas, que se concentraron en esta población en lugar de hacerlo en Lérida por solidaridad con los trabajadores de a papelera Inpacsa, después del anuncio del cierre de la misma. El secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Angel Colom, que participó en parte del recorrido, dijo que solicitará una entrevista con Jordi PUjol para hablar de esta cuestión.

En Gerona, donde sólo salieron a la calle 400 personas, participaron trabajadores de las empresas de KIO Torras Papel y Burés, que llevaban una pancarta en la que pedían "más inversión y menos especulación".

Asimismo, miembros del Sindicato Unificado d la Policía hicieron público un manifiesto en Gerona en el que denuncian la imposibilidad de recuperar los días de vacaciones que les debe la Administración por haber trabajado durante los Juegos Olímpicos y la inferioridad de sus sueldos respecto a los de los otros cuerpos policiales.

En Tarragona sólo se manifestaron 300 personas convocadas por CCOO, ya que UGT alegó que no participó en la manifestación a causa de la lluvia que caía este mediodía en la ciudad.