La pasarela tendrá una anchura de al menos 5 metros para que pueda ser utilizada por los ciclistas y un gálibo mínimo de 5 metros, y su itinerario será directo, evitando trazados que incrementen la longitud del recorrido. Además, contará con mecanismos que minimicen el ruido y la posibilidad de realizar pintadas u otras acciones que puedan deteriorar el aspecto visual de la pasarela.

Según Gallardón, la nueva pasarela permitirá mejorar los accesos peatonales al polideportivo de San Juan Bautista y su entorno. Este equipamiento es el que mayor demanda de uso genera y que da servicio a la población del distrito de Chamartín.

La sustitución de esta pasarela se enmarca dentro del proyecto de reforma de la M-30, que incluye la renovación de siete pasos elevados peatonales repartidos por el Arco Este, entre el Nudo de Manoteras y el Puente de los Tres Ojos.