Sin embargo, el beneficio antes de impuestos cayó un 13,5 por ciento, al situarse en 6.406 millones de pesetas, debido, según el banco, al aumento en un 22,3 por ciento de las amortizaciones y dotaciones, que alcanzaron los 8.301 millones.

Los moderados beneficios del Zaragozano en 1991 se deben, según sus responsables, a un ecaso aumento del 1,8 por ciento en el margen bruto de explotación, como consecuencia de la política de inversiones para ampliar la red de sucursales, lo que le permitió crear 111 nuevas oficinas.

La entidad generó en 1991 unos rcursos de 14.707 millones de pesetas, frente a los 14.192 de 1990, lo que representó un aumento del 3,6 por ciento respecto a ese ejercicio.

Respecto a la actividad de la entidad en 1991, el activo total del Banco Zaragozano al término del año se situó en 474.059 millones e pesetas, un 5,5 por ciento superior al del año anterior, mientras que los recursos de los clientes sumaron 345.982 millones de pesetas, con un 7,4 por ciento de crecimiento.