Peces-Barba ha anunciado su intención de abandonar el cargo por razones personales. Para el dirigente popular, la creación de esta institución fue sólo "un gesto de los que le gustan a Zapatero, pero sin contenido alguno".

A su juicio, el comisionado se ha dedicaco más a generar "polémica" que a atender las necesidades de las víctimas. "Su tarea ha sido dividir y enfrentar a las víctimas", una tarea que encaja, según Zaplana, con los esfuerzos hechos por el Gobierno para "negociar con los asesinos de la banda terrorista".

La principal tarea del sucesor de Peces-Barba, dijo el portavoz popular, debe ser "preocuparse y trabajar por las víctimas". Además, debería contar con el apoyo de aquellos a los que pretende defender y, a ser posible, su nombramiento debería estar consensuado.