En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Zaplana aclaró que, aunque "no es que tenga nada que ver una cosa con la otra, como es lógico", sí es interesante seguir la secuencia de los acontecimientos, en la que también inscribió sucesos como el de la expulsión Carlos Iturgáiz del Parlamento de Vitoria, por decisión de los nacionalistas vascos y con la connivencia de IU.

l portavoz censuró la paradoja de esa expulsión, durante un mes, por apretar el botón de votación de Jaime Mayor Oreja para simular su asistencia a un pleno, mientras que la Mesa del citado Parlamento mantiene las subvenciones a Sozialista Abertzaleak, el grupo disuelto por el Tribunal Supremo.

Los nacionalistas, insistió, "no ven mal financiar a los colaboradores de estos asesinos con dinero público y sí se dedican a acallar cualquier voz que pueda surgir desde la oposición en la Cámara de representaión y de soberanía de su propio pueblo vasco".

"Nos sentimos muy, muy satisfechos de este último éxito policial", concluyó Zaplana, respecto a la operación que permitió evitar una masacre en la Estación de Chamartín, "y lo único que deseamos es que este acierto pueda seguir proyectándose y la banda terrorista ETA esté cada vez mas debilitada".