Zaplana declaró en rueda de prensa que el presidente del Gobierno debe elegir "entre las imposiciones de los terroristas o la unidad de los demócratas" y, en ese sentido, criticó que haya autorizado una reunión del Partido Socialista de Euskadi con Batasuna, porque eso significa reconocer a los terroristas una "interlocución política".

"En esta nueva situación de reconocimiento de interlocución de Batasuna nosotros no estamos con el Gobierno, para que a nadie le quede la más mínima duda", dijo. "No se puede dar estatus de negociador a una organización terrorista".

Zaplana dijo que sería "muy buen gesto" que el Gobierno y el PSOE respaldasen la propuesta de resolución sobre el fin del terrorismo que ha presentado el PP y advirtió de que no hacerlo sería interpretado como un "cambio" en la posición que ha mantenido Zapatero durante los últimos meses.

La resolución declara que no se puede pagar ningún precio político por dejar de matar, que el Estado de Derecho no puede estar en tregua por el alto el fuego de los terroristas, que no se puede dar ningún paso desde el Gobierno mientras ETA no desaparezca y manifiesta su máximo reconocimiento a las víctimas.

Zaplana recalcó que el PSOE podría aprobar la resolución de los populares si fuese "consecuente" con las tesis que ha venido defendiendo, y recordó que tanto el presidente Zapatero como la vicepresidenta De la Vega han sostenido en los últimos meses que el destino de ETA pasa por deponer las armas y por abandonar definitivamente la violencia antes de abrir una negociación.

El portavoz popular señaló que la votación de las resoluciones el próximo martes será una buena ocasión para conocer "sin ambigüedades" cuál es la posición que defiende el Gobierno y los pasos que está dispuesto a dar en el futuro para poner fin al terrorismo.

POSIBILIDAD DE ACUERDO

Zaplana se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo con el PSOE y el resto de los grupos parlamentarios sobre su resolución para que cuente con el respaldo de otros partidos. No obstante, admitió cualquier modificación sobre la "redacción", pero en ningún caso sobre los "principios" que marca.

Defendió que el PP se ha comportado con la "máxima lealtad" desde el anuncio de alto el fuego, ya que ha apoyado al Gobierno para que comprobase la intención definitiva de los terroristas de dejar las armas y se ha limitado a "tomar nota" cuando estaba en desacuerdo con alguna actuación.

Ahora, ante la reunión del PSE con Batasuna, denunció que el PSOE "quiebra clarísimamente la unión" que debía mantener con la oposición y recomendó a Rodríguez Zapatero que "no tenga tanta confianza" en los terroristas. "Hay veces que se empeña en cuadrar el círculo", apostilló.

Zaplana recordó que el Gobierno sigue teniendo su apoyo para, como hizo Aznar en 1998, comprobar si los terroristas tienen la intención real de abandonar las armas. En cambio, resaltó que "para reconocer interlocución política a los terroristas no tienen nuestro apoyo y para pagar un precio político no tienen nuestro apoyo".

Finalmente, denunció el "cinismo insultante y exagerado" del Partido Socialista en algunas de sus resoluciones, como la que pide mayor autonomía para la Fiscalía o la que propone mayor competencia en el sector energético, tras el apoyo del Gobierno a la OPA de Gas Natural sobre Endesa.