Zaplana se felicitó en los pasillos del Congreso por la continuidad de Piqué al frente del PP catalán, porque "todo lo que nos lleve a centrarnos en nuestra estrategia y evitar otro tipo de polémicas siempre me parece bien".

Se mostró convencido de que el asunto se ha cerrado "satisfactoriamente" y aseguró que la prioridad para el PP debe ser que la reforma estatutaria de Cataluña, "tremendamente contraria" a los intereses del conjunto de ciudadanos españoles, "no prospere".

Zaplana aseguró que la polémica ha sido, en todo caso, inexistente, porque el debate sobre las diferencias entre Piqué y los dirigentes nacionales, especialmente el secretario general, Ángel Acebes, "nunca han existido" en los órganos de dirección.

En el PP, dijo, "estamos todos muy cohesionados" y se debate con "gran sintonía", simplemente sobre "el matiz que cada uno quiere dar a la estrategia". "No he observado jamás ninguna discrepancia de ninguno de mis compañeros", aseguró.

Zaplana reiteró que el PP impulsará una iniciativa para pedir al Gobierno que convoque un referéndum en el que los ciudadanos puedan opinar sobre esta reforma, "en coherencia" con la posición que han defendido siempre de que se trata de una modificación "encubierta" de la Constitución.