En una rueda de prensa en el Congreso, Zaplana recalcó que la "guerra lingüística" ha acabado "como el rosario de la aurora" como era de esperar, porque "cuando no se respeta el Reglamento, no se toman las decisiones en base a derecho, ocurre lo que ocurre".

"No dudo de la buena fe de Marín, pero un presidente de la Cámara no está para tener buena fe, sino para dirigir el Parlamento" en función de sus normas, e insistió en que el Reglamento se puede cambiar, pero mientras no se hace "hay que respetarlo".

En cuanto a la actitud sostenida por el portavoz de ERC, Joan Tardá, en distintas intervenciones parlamentarias en las que hizo uso del catalán, motivo de los cambios de criterio de Marín, recalcó que "la única virtud que le reconozco es la coherencia y la sinceridad", y son otros los que "se quieren dejar engañar".

Añadió que la negociación del nuevo Reglamento parte de un acuerdo de PSOE y PP sobre el que fueron los socialistas los que dejaron claro que la cuestión de las lenguas era más propia del Senado. "A buen entendedor...", concluyó.