Zaplana, que ofreció una rueda de prensa tras la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso, aseguró que la afluencia de ciudadanos en apoyo de esa campaña está siendo "tan numerosa" que "es imposible" que los firmantes "sean sólo votantes o simpatizantes del PP".

A preguntas sobre el perfil bajo que tendrá la campaña iniciada hoy en Cataluña, Zaplana aseguró que se trata de una iniciativa que se pondrá en marcha en toda España, y aunque dijo desconocer los detalles de como se realizará allí, sí afirmó que "nuestra posición es única. La campaña es la misma en toda España, que a nadie le quepa duda".

El portavoz popular considera que su partido ha "acertado" a poner marcha esta campaña porque, "si no, no estarían tan nerviosos y tan preocupados". Insistió en que la recogida de firmas es democráticamente "intachable" y se manifestó dipuesto a asumir los "riesgos" que se deriven de la campaña. "Lo quetienen es temor a que pueda haber un apoyo masivo a nuestra posición", sentenció.

Zaplana no se mostró preocupado por la posibilidad de que el PSOE quede como partido centrista frente al rechazo de la reforma estatutaria del PP, por un lado, y de ERC, por el otro, y gracias a su pacto con CiU.

"La centralidad", dijo, "no se gana cambiando de socios, sino cambiando de actitudes y de políticas, no excluyendo a nadie, respetando las reglas y las normas de funcionaiento democrático yqueriendo dialogar. Los malabarismos de Rodríguez Zapatero no tienen nada que ver con la centralidad", concluyó.

REUNION CON EL PSOE

Zaplana se reunirá el próximo jueves con el portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, para escuchar la propuesta de reforma del Estatuto catalán. Aseguró que la oferta del PP para reformar la Constitución "sigue en pie" como "ejercicio de la responsabilidad al margen de los vaivenes políticos".

El dirigente popular insistió en que el proceso de reforma estatutaria es "un disparate", aunque no ve en el Gobierno "voluntad" de aceptar la oferta del PP.

En todo caso, Zaplana acude a "todas las reuniones a las que me invitan" y dijo ir con "la esperanza de hacerme con un texto. A lo mejor por ser el último, (en reunirse con el PSOE) tengo la fortuna de que me enseñen algo negro sobre blanco".

Los populares siguen reprochando al Gobierno que tomara "la decisión de alterar el modelo de Estado" de manera "unilateral", "sin contar con el PP" y "sin tener mandato para ello". Zaplana aseguró que escuchará lo que Rubalcaba tenga que decirle en la reunión del jueves, pero aventuró que "la decisión está tomada".

El portavoz popular también se refirió al informe del Consejo de Estado sobre la reforma estatutaria para afirmar que lo que hace es "enmendarle la plana al Gobierno de lleno y poner racionalidad en el proceso".

Según su interpretación, el Consejo recomienda al Gobierno que antes de abordar las reformas de los estatutos cambie la Constitución para delimitar que competencias son susceptibles de ser cedidas y cuáles deben ser en exclusiva del Estado. En definitiva, que se empiece la casa por "los cimientos".

Reprochó al Gobierno "este disparate" y acusó personalmente al presidente del Ejecutivo de "alentarlo y desarrollarlo" con "la complicidad de un partido acobardado que es el PSOE". Por contra, exculpó de responsabilidad a los nacionalistas, porque "siempre han defendido lo mismo" y es el Gobierno el que ha atendido sus reclamaciones.