Zaplana planteó en rueda de prensa este símil ante la polémica que ha suscitado en Cataluña la intención de Maragall de remodelar el Ejecutivo autonómico en pleno debate sobre la tramitación parlamentaria en las Cortes Generales de la reforma del estatuto.

El portavoz popular calificó de "sainete" el enfrentamiento del tripartito catalán con su presidente, quien finalmente ha decidido aplazar los cambios de consejeros tras las presiones sufridas desde la dirección del Partido Socialista de Cataluña, de Esquerra Republicana y de Iniciativa per Catalunya Verds.

Zaplana comentó que esta nueva controversia resulta de "mal gusto" y pondría "los pelos de punta" a los ciudadanos en cualquier otro país europeo. A su juicio, la conclusión que puede extraerse de todo esto es que "España tiene un problema que se llama Maragall y se llama Zapatero".

Asimismo, recordó otras polémicas que en estos dos años han surgido en Cataluña durante el mandato de Maragall, como la negociación de Carod-Rovira con ETA, el hundimiento del barrio del Carmel, la acusación sobre las comisiones del 3 por ciento, la "ganberrada" con la corona de espinas en el viaje a Israel y la propuesta del estatuto.