Zaplana sacó así a relucir, durante la sesión de control al Gobierno, una frase que el propio Zapatero pronunció hace un año en el Congreso durante el debate sobre el "Plan Ibarretxe" para argumentar su rechazo a la reforma estatutaria defendida por el "lehendakari".

Parafraseando a Zapatero, el portavoz popular aprovechó en esta ocasión las palabras del presidente del Gobierno para criticar la aprobación, con los votos del PSOE, del nuevo Estatuto de Cataluña.

"Las normas políticas con el 51 por ciento acaban en fracaso", dijo Zaplana. "Por una vez, aunque sea una vez, yo estoy de acuerdo con el presidente del Gobierno. El problema es que el presidente del Gobierno no está de acuerdo consigo mismo".

Zaplana denunció que "es la primera vez en 29 años de democracia" que las Cortes Generales dan el visto bueno a un nuevo estatuto sin el acuerdo de los dos grandes partidos políticos. "Así no se pueden reformar los estatutos en España", apostilló.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió que el estatuto catalán cuenta con un "apoyo amplio y plural" entre los ciudadanos de dicha comunidad y fue aprobado en el Parlamento de Barcelona tras un "amplísimo consenso".

De la Vega ensalzó el "diálogo rico y fructífero" con el que ha contado la tramitación parlamentaria en el Congreso del estatuto y reprochó al Partido Popular su rechazo al documento definitivo.

"Entre sus planes jamás ha estado modernizar y adaptar las necesidades de los ciudadanos que viven en Cataluña", dijo. "Su único objetivo es desgastar al Gobierno al precio que sea, aunque parte de ese precio suponga enfrentar a ciudadanos de Cataluña con el resto de los ciudadanos".

Finalmente, la vicepresidenta apeló a la "voluntad de la mayoría" de los ciudadanos representados en el Congreso por PSOE, CiU e IU para justificar que el estatuto salga adelante sin el apoyo del PP.