Zaplana, que hizo estas manifestaciones en el Congreso de los Diputados, dudó de la capacidad de decisión de Maragall, que ayer abrió una crisis de Gobierno "y tarda casi 24 horas en poderla concretar".

A su juicio, esto pone en evidencia las "querellas internas" del Ejecutivo tripartito, e, incluso, revela que hay "reyertas que acompañan a Zapatero con Maragall, a Maragall con sus socios, a sus socios con sus otros socios en Madrid", y que hacen de este episodio "un desatino permanente".

El portavoz popular recordó que hace pocos meses el propio PSOE "abortó" una remodelación planeada por Maragall e insistió en que los cambios anunciados hoy son "un ajuste de cuentas político" que pone de relieve que "se están mirando el ombligo todo el día y no se ocupan de los intereses de los ciudadanos catalanes".

Según dijo, lo que probablemente ha hecho Maragall con esta remodelación es "mandarle un recado a su amigo Rodríguez Zapatero" para que sepa "que él está muy presente, que cuenta".