Zaplana respondió con estas palabras a la decisión del Gobierno de convocar al nuncio en España, Manuel Monteiro de Castro, a raíz de las observaciones del Papa, Juan Pablo II, en contra de algunas medidas emprendidas por el presidente Zapatero.

El portavoz del PP calificó de "insólito" que el Ejecutivo cite al nuncio para trasladarle su queja por las palabras del jefe del Estado Vaticano.

"Estamos entrando en una espiral impropia de un país moderno, democrático y sereno", dijo Zaplana. "Con las declaraciones de Su Santidad, como de cualquier otra personalidad, se está de acuerdo o se está en desacuerdo, pero no ese afán inmediatamente de reprimir y de censurar lo que no nos gusta escuchar".

Zaplana achacó al Ejecutivo un "afán de sectarismo y de radicalismo que no había pasado (en España) ni con los gobiernos de Felipe González" y aconsejó a Zapatero que se acostumbre "a que la opinión de uno no es la única que existe".

En su opinión, el Gobierno da una "respuesta exagerada" y "nada proporcionada" a las palabras del Papa con su llamada al nuncio.