En rueda de prensa convocada tras la Junta de Portavoces, Zaplana se refirió a lo que calificó como "doble rasero" de los socialistas, que en esta ocasión quieren "criminalizar" al PP por lo ocurrido en la concentración y no lo hicieron cuando fueron sus militantes y sus dirigentes los que alentaron las concentraciones antes las sedes del PP y las agresiones a dirigentes populares en los días previos al 14-M.

Zaplana insistió en que el comportamiento de su partido ha sido "exquisito" en la condena de estos hechos y reveló que él mismo dos horas después de lo ocurrido telefoneó a Bono para condenar los hechos y lamentarlos.

Sin embargo, el portavoz popular recalcó que el Gobierno y el PSOE desde el "primer minuto" en que ocurrieron los altercados "fabricaron" la teoría de que "algo malo habría hecho el PP".

Zaplana recordó que la manifestación no la convocó su partido, sino la AVT, que el PP fue invitado igual que el PSOE y que, "al margen de los incidentes, hubo mucha gente en la manifestación que no agredió a nadie".

El portavoz del Grupo Parlamentario del PP calificó lo ocurrido como "la propia medicina de Zapatero", en referencia a las palabras del presidente del Gobierno de que hay que escuchar al pueblo, y recordó que, no obstante, el PSOE ha encontrado en el PP una postura muy distinta a la que ellos encontraron en los socialistas hace unos meses.

Sobre la hipótesis de que los agresores de Bono identificados fueran militantes del PP, Zaplana explicó que serán los órganos del partido los que decidirán sobre eso.

Zaplana lamentó que "el PP siempre pierda en este juego" y concluyó acusando a los socialistas de "hipocresía" porque, dijo, "los que ahora se rasgan las vestiduras, antes no condenaban".