Rodríguez Zapatero expuso en rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa un balance del año que termina y las prioridades para 2007, también en política internacional.

Pese a que el presidente no ha viajado aún a Oriente Próximo, aseguró que el Gobierno mantiene una interlocución fluida y permanente con los países de la región, en buena medida a través del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.

Explicó que mantiene la "intención" de visitar la región, pero sólo lo hará cuando existan mínimas garantías de que ese viaje puede contribuir "de forma efectiva" a los objetivos que se persiguen.

El Gobierno sigue defendiendo la celebración de una conferencia internacional de paz, que Rodríguez Zapatero juzgó hoy "imprescindible".

Celebró por ello la decisión de la Unión Europea, como miembro del Cuarteto, de redoblar los esfuerzos para garantizar el alto el fuego en las zonas de conflicto, especialmente en Líbano y en la franja de Gaza, con el fin de abrir condiciones para esa conferencia.

En todo caso, el Gobierno está convencido de que la superación del conflicto entre Israel y los palestinos es "determinante" para la estabilidad de toda la región, y el presidente expresó por ello su confianza en que durante 2007 haya avances en esa dirección.

Lo que no está previsto para el nuevo año, al menos por el momento, es un encuentro del presidente español con el estadounidense, George W. Bush.

"No hay novedades", se limitó a responder el presidente al ser preguntado por esa posibilidad, después de señalar que esa previsión ya no se espera con tanta "fruición" como antes por parte de los medios de comunicación.

En el Consejo de Ministros de hoy, el último del año, el Gobierno prorrogó la misión de los militares destinados en el exterior, aunque no modificó el límite de 3.000 efectivos, según explicó el propio presidente.

Rodríguez Zapatero considera cumplida su promesa de emprender una política exterior e internacional basada en la defensa de la paz, de la legalidad internacional, y con claras prioridades en la erradicación de la pobreza y en el diálogo entre culturas.

El año que termina, sentenció el presidente, "pasará a la Historia", entre otras cosas, por ser el que más contribución española registró para alcanzar los objetivos del milenio marcados por la ONU.

Uno de los grandes principios de la política internacional emprendida por el Gobierno es el diálogo, y en virtud de ello Rodríguez Zapatero apostó por esa vía para superar el contencioso por la intención de Irán de incrementar su producción de energía nuclear.

Aseguró que respalda la resolución de la ONU sobre este asunto, por considerar que se trata de una posición "acertada", y apostó por la búsqueda de acuerdos como método para resolver ese expediente.

Para ello, "Irán tiene que poner todo lo que pueda de su parte", y también la comunidad internacional. Las relaciones entre Irán y España son, aseguró, "normales".