Así, hoy se pudo ver al presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, tomando café con sus más directos colaboradores en el bar del Congreso de los Diputados.

Esta es la cafetería cuyos precios tomó como referencia el propio Rodríguez Zapatero cuando dijo que un café costaba 80 céntimos en el programa de televisión "Tengo una pregunta para usted". Hoy, como entonces, sigue costando 76 céntimos.

Tras la primera reunión del Grupo Parlamentario Socialista celebrada esta mañana a primera hora, las fuerzas flaqueban entre los asistentes. Por la barra de la tercera planta de la Cámara Baja desfiló, además del presidente y de la número dos del Ejecutivo, el hasta ahora portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, que acudió acompañado por varios miembros de la anterior dirección del grupo.

Libre ya de sus responsabilidades parlamentarias, y sin temor a verse asaltado por los periodistas que suelen poblar la zona de cafetería, disfrutó relajado y sonriente de sus últimas horas en el Congreso. A partir de ahora estará más alejado del Parlamento, al haber sido propuesto como secretario de Estado para la Unión Europea.

En cambio, no se dejaron ver ni el nuevo portavoz, José Antonio Alonso, que hace esfuerzos por ponerse al día de sus nuevas responsabilidades, ni el nuevo secretario general del grupo, Ramón Jáuregui, que ahora son objetivo prioritario de la prensa.

Algunos apuntaban incluso que López Garrido no tenía hoy mejor sitio en el que intercambiar saludos y parabienes con sus compañeros, puesto que Alonso ya ha ocupado el que fuera su despacho.

A última hora de esta mañana, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, mantuvo en este mismo despacho una reunión con el portavoz de ERC, Joan Ridao, y esta tarde seguirá utilizándolo para sus reuniones con los demás partidos.

Antes y después de la reunión del Grupo Socialista, los asistentes se entretuvieron en saludar y besar por doquier a compañeros que, en algunos casos, no se ven desde antes de las vacaciones de Navidad.

Todos se mostraban felices por haber logrado una nueva victoria electoral. Esa euforia se apreciaba especialmente en las caras de los tres diputados más jóvenes del PSOE, dos chicas y un chico, que con tan sólo 26 años son los benjamines de la Cámara.

Con vaqueros, camisetas y jersey de punto se fotografiaron a la puerta de la Sala de Columnas con el presidente del Gobierno y acabaron a media mañana en la cafetería. La vida parlamentaria vuelve a su curso y el aparcamiento subterráneo de la plaza de Cortes, que no ponía el cartel de completo desde hace tres meses, hoy estaba lleno a las 10.00.