Rodríguez Zapatero participó en un curso organizado por la escuela de verano de las Juventudes Socialistas en el que también estuvo, precediéndole en el uso de la palabra, Rafael Simancas.

El discurso de Simancas estuvo centrado en las deficiencias que, en su opinión, padece Madrid, y las alternativas que defiende su partido para hacerles frente.

Especial atención mereció para Simancas el binomio "trabajo barato y ladrillo caro" que impide la emancipación de los jóvenes madrileños y el "deterioro" del sistema educativo debido, por ejemplo, a las subvenciones a centros que separan los alumnos por sexos "para que no se distorsionen". "Me pregunto quien tiene la cabeza distorsionada en esta comunidad", dijo.

Para superar todas esas deficiencias, Simancas pidió a los jóvenes madrileños, especialmente a los socialistas, que mantengan e incrementen su movilización para "ganar la batalla de 2007", las elecciones municipales y autonómicas.

Al tomar la palabra, Rodríguez Zapatero espetó a Simancas "hay que cambiar esto de Madrid en 2007 como sea", "culminar lo que ya fue una alternativa de mayoría política en la Comunidad de Madrid".

Rodríguez Zapatero aseguró que los socialistas "estamos en camino de que eso se produzca" y que después de las elecciones de 2007 más lugares de España sigan experimentando "cambios importantes".

En respuesta a varias preguntas de los jóvenes asistentes a este curso, Rodríguez Zapatero habló de algunas de las últimas citas electorales y aseguró, por ejemplo, que lo mejor de Euskadi "está por venir" y que en Galicia comenzará en breve a notarse ese cambio.