Durante su intervención en unas jornadas organizadas por "The Economist" en Madrid, Zapatero quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y, aunque no citó la intención de Lukoil de entrar en Repsol, sí dijo que para un gobierno este es un objetivo al que no se debe renunciar.

El líder del Ejecutivo afirmó que no hay en el horizonte "ninguna señal de alarma" sobre la seguridad del suministro en España. "Hay que dar confianza y tranquilidad", insistió.

El presidente del Gobierno defendió, no obstante, que es preciso aprovechar una capacidad de interlocución con muchos países "que tienen la suerte de ser los únicos productores de energía".

En su opinión, una política de ahorro y eficiencia energética "constituye la mejor fuente para nuestra seguridad energética".

Zapatero admitió tener la certeza de que la capacidad innovadora de las empresas españolas "va a ir favoreciendo una mejora de los costes" de la factura eléctrica.

Ante ello, el líder del Ejecutivo apostó por reforzar las energías renovables "y que nos sumemos a todos los esfuerzos, compromisos y planes que van en esta dirección".

"Primero es ahorrar. En segundo lugar, es apostar decididamente por las energías renovables, que son el futuro", finalizó el presidente del Gobierno.