En rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro de Hungría, Ferenc Gyurcsany, Zapatero manifestó que, acompañado de algunos asesores, va a seguir esta noche "con interés la evolución electoral".

El jefe del Ejecutivo espera y confía que "la elección del nuevo presidente sea un factor de confianza", tanto para la economía como para el orden internacional, de manera que éste sea "más gobernable en los próximos años".

Rodríguez Zapatero indicó que los comicios de "la primera potencia económica y militar del mundo, con una influencia evidente en todos los rincones del planeta, son siempre importantes para el mundo".

"Y también para España", agregó, "porque España tiene unos activos en su política exterior, como es su influencia con Latinoamérica y con lo hispano en general, y su capacidad de relación en otras áreas geográficas muy importantes como Oriente Medio o África, donde la cooperación y el trabajo con EEUU pueden ser extraordinariamente útil para todos".

El jefe del Ejecutivo prefirió "no hacer ningún pronóstico" sobre si vencerá Barack Obama o John McCain, y se limitó a remarcar que lo que espera de las elecciones presidenciales en EEUU es que supongan "un gran empuje de confianza a la economía mundial y a las relaciones internacionales en el mundo".

"Lógicamente", matizó, "vamos a esperar y sea quien sea el vencedor, el Gobierno de España trabajará con la mejor actitud".