Zapatero hizo estas consideraciones durante la entrega de los premios "Empresas con Corazón", que patrocinan Adecco, el IESE y la revista "Actualidad Económica". Alcampo recibió el premio a la "Mejor empresa con corazón", Ericsson al "Mejor proyecto de empresa" y Juan Manuel González Serna, presidente del Grupo Siro, al "Mejor empresario" involucrado personalmente en iniciativas sociales.

En su discurso, Zapatero recalcó que uno de los retos de una economía moderna consiste en "suprimir el tradicional tratamiento separado de sociedad y economía" porque la inserción de mujeres y personas dependientes supone un valor añadido para el bienestasr de un país.

El presidente hizo una mención especial a la empresa Siro, de la que dijo que es "ejemplo de empresa moderna e innovadora" por su alto porcentaje de personas discapacitadas en plantilla.

A su juicio, en España "han de ser muchas empresas más" las que vean la RSC como parte de su política diaria, y fomentar la igualdad en todos los ámbitos.

El jefe del Gobierno dijo que su Ejecutivo está haciendo un esfuerzo importante, no sólo en materia de discapacidad e igualdad de la mujer, sino también para cumplir el Protocolo de Kioto, por los efectos que tiene la contaminación en el desarrollo equilibrado del planeta y, por tanto, en la igualdad entre países.

LLEGAR AL 0,7%

Con anterioridad a estas palabras, Rodríguez Zapatero hizo un canto a las políticas de ayuda al desarrollo, asegurando que el Ejecutivo socialista quiere acabar esta legislatura dedicando un 0,5% del PIB anual a esa política, para pasar al 0,7% en la legislatura siguiente, y poner así a España a la cabeza de los países desarrollados" en materia de igualdad.

El presidente volvió a hacer un llamamiento a los empresarios para que no tengan miedo o temor a la nueva Ley de Igualdad entre hombres y mujeres que ha impulsado el Gobierno y que ha sido muy contestada por la patronal CEOE, que la calificó de "rejón de muerte" al diálogo social.

Aseguró que su gobierno está decidido a que la igualdad entre hombres y mujeres "se extienda a todos los ámbitos de la sociedad", desde los consejos de administración de las empresas a los órganos administrativos y las listas electorales.

El líder socialista dijo que su Ejecutivo está comprometido con el "buen gobierno", con lo que eso tiene de compromiso con el equilibrio fiscal. Recordó que 2005 se cerró con un superávit del 1,5% del PIB en las Administraciones Públicas y añadió que no tiene ninguna duda "de que también lo vamos a tener en 2006".

Al final de su discurso, Zapatero hizo un llamamiento al diálogo social de empresarios y sindicatos porque, aun cuando ahora las prestaciones de la Seguridad Social están garantizadas por el fondo de Reserva, entiende que su obligación es seguir trabajando para los próximos 10, 15 ó 20 años.

En referencia a las modalidades de contratación, el principal escollo de la negociación entre sindicatos y empresarios, aseguró que se necesita un mercado de trabajo "con capacidad de innovación", en el que se dé solución "al problema de la estabilidad (en el empleo), a la vez que se es capaz de diseñar suficiente flexibilidad en el mundo de la empresa".