Así lo dijo en un acto de cierre de campaña del PSOE en Vigo en el que dedicó varios mensajes contra la opción del BNG, aunque sin citarlo expresamente, ensalzando la “diferencia” de la papeleta del PSdeG ante la cita electoral del domingo 18-F frente a “otras izquierdas, da igual qué etiqueta tengan”.

“Nosotros dedicamos más tiempo de nuestra historia y más energía a construir justicia social que únicamente a denunciarla”, dijo Zapatero, porque “somos la izquierda de los hechos, de los cambios, del compromiso, no solo del discurso”, ahondó durante su intervención de más de 45 minutos.

Pero el expresidente también subrayó durante el "mitin vermú", porque fue a mediodía en lugar de por la tarde, que los socialistas han “avanzado en la democracia hacia un reconocimiento plurinacional” porque tienen “una visión de España, comprendemos España”.

“Ya les gustaría a todos los partidos decir, como nosotros hemos dicho tantas veces con naturalidad, que somos el partido que más se parece a España, porque somos el partido que más se parece a España” y, con ello, “somos capaces de ser tan gallegos como el que más, en defensa de Galicia, y tan españoles como el que más en la defensa de la España, de la diversidad, del pluralismo, de las lenguas diferentes”.

“Somos los únicos que tenemos esa capacidad de que nos quepa en el corazón y en la cabeza una lengua como el gallego y una lengua como el español, nos caben igual” porque “eso es convivencia", y hay "otros" a los que "solo les cabe una”, sentenció el expresidente.

Pero no solo se dirigió veladamente contra el BNG y el resto de las izquierdas, sino que Rodríguez Zapatero arremetió directamente contra el Partido Popular, su líder, Alberto Núñez Feijóo, y si candidato a la reelección como presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, porque en las urnas “merecen un castigo ante la hipocresía” de estos días en relación al cambio de posición sobre la ley de amnistía.

De hecho, bromeó incluso sobre si las confidencias en Lugo a los periodistas que se mostró seguro que las hizo Feijóo en el hotel España en un encuentro del que sabe hasta el menú, no fue el líder del PP sino “uno del PSOE disfrazado” porque le dio “la razón” a Sánchez en todo.

Por ello, para el expresidente, el PP tiene que pedir perdón y “lo mínimo, irse de confesión” por sus mentiras. Una disculpa que dijo que el PP también debió hacer al inicio de la campaña electoral ante el candidato José Ramón Gómez Besteiro por la “maniobra asquerosa que le hicieron”.

Defendió la política de Pedro Sánchez por la “convivencia” y la “reconciliación” en Cataluña y aseguró que, en unos años, igual que se dice que el fin de la actividad terrorista de ETA llego bajo un gobierno socialista presidido por él, se dirá que la normalización regresó a Cataluña por impulso de un Ejecutivo de Sánchez.

También, al pisar Vigo 24 horas después de que lo hiciera la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el expresidente abogó por “la libertad de los derechos” y no por “la libertad de los placeres”, en clara referencia a la apuesta de la dirigente popular, a la que no citó.

Por último, el expresidente se mostró convencido de la “sorpresa” que habrá en las elecciones del domingo y “pidió el voto” a todos por lo que “representa el PSOE”, un partido del que ensalzó su orgullo de pertenencia y de “saber remar juntos” y con lealtad. “Qué bien se duerme siendo leal a tu partido”, remachó Rodríguez Zapatero. Será, dijo, “otra de las páginas en el libro de honor del PSOE y de España”.

Para abrir el acto, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, reprochó la falta de apoyo financiero de la Xunta de Galicia con el “principal icono deportivo de Galicia” que es el estadio de futbol de Balaídos, donde juega el Celta de Vigo. “La Xunta no le dedica recursos”, recriminó Caballero, porque “todo lo paga” el Ayuntamiento y la Diputación de Pontevedra, ambas instituciones con socialistas al frente.

En una intervención en la que puso en valor los “fondos europeos desde el Gobierno de España” tanto con el Perte de la pesca como con el Perte Chip, que permitirá a Vigo “competir con Francia y Alemania”, ensalzó las bondades de la “cooperación” institucional, como la que ha permitido el ascensor panorámico Halo de Vigo que se puso en marcha este viernes y que no pudo inaugurar por estar en periodo electoral.