PSOE

ZAPATERO RECONOCE EXPRESAMENTE LA LABOR DE MARAGALLY REIVINDICA EL LOGRO DEL ESTATUTO DE CATALUÑA

- Advierte a los suyos que el PSOE es quien más debe esforzarse ante el proceso de paz

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció hoy expresamente la labor del presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, en el logro colectivo que ha supuesto la aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía respetando los objetivos marcados.

Rodríguez Zapatero intervino ante el Comité Federal del PSOE, su máximo órgano de dirección entre congresos, una reunión que se celebra justo después del referéndum del Estatuto y del anuncio de Maragall de que no se presentará a la reelección.

Precisamente, Maragall fue una de las grandes ausencias de esta reunión, junto a los presidentes de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

Sí estaba en la reunión, sin embargo, José Montilla, ministro de Industria, primer secretario de los socialistas catalanes, y al que muchos señalan abiertamente como sustituto de Maragall al frente del cartel electoral.

Antes de la intervención de Rodríguez Zapatero, la única de la reunión abierta a los medios de comunicación, el presidente se abrazó y conversó unos minutos con Montilla, una imagen captada con avidez por los medios gráficos.

Rodríguez Zapatero comenzó con una reflexión sobre el inminente proceso de paz, ante el que, aseguró, hará "todos los esfuerzos" para aproximar al PP a la unidad que ya existe en el resto de partidos y en la mayoría de la sociedad.

El otro asunto que centró la atención del presidente fueron las reformas territoriales, especialmente la del Estatuto de Cataluña, que culminó con el referendum del pasado domingo.

En esa cita, dijo Rodríguez Zapatero, los catalanes "han decidido su futuro" y han confirmado que es posible avanzar en el autogobierno al mismo tiempo que se refuerza la cooperación y la integración de los distintos territorios del Estado, de acuerdo con la Constitución, preservando el interés general y asegurando la solidaridad.

Se ha cumplido un objetivo político "de gran calado", aseguró, que favorecerá el progreso de Cataluña y del resto de España y que será "un paso decisivo" en la consolidación de la España plural, "la mejor unida y la mejor cohesionada".

Recordó que en la última reunión del Comité Federal dijo a los socialistas que se conseguiría un Estatuto que mejorara el autogobienro de Cataluña y su integración en España, respetando la Constitución.

Ese mismo día por la noche mantuvo una "larga reunión" con el líder de CiU, Artur Mas, y hoy se constata que esos objetivos "se han conseguido" a pesar de que el proceso ha registrado fases "complejas".

"Algunos se han empeñado, además, en que fuera ruidoso, pero hoy están en un silencio elocuente", añadió, en clara referencia al PP.

ESTATUTO "DE TODOS"

Una vez aprobado, sentenció el presidente, el Estatuto es "de todos y para todos", con la convicción de que, incluso quienes no lo han respaldado, "sabrán respetarlo y querrán desarrollarlo lealmente", un mensaje lanzado especialmente a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).

En este contexto, agradeció "muy especialmente" la labor de Pasqual Maragall, "por su valentía y su capacidad de iniciativa, por su fortaleza movilizadora, por su estatura institucional".

"Como presidente del Gobierno de España, como socialista y como amigo, le expreso todo mi agradecimiento", dijo, con aplausos de los asistentes a un Maragall ausente de la sala.

La reforma catalana sirvió a Rodríguez Zapatero para concluir que la España que avanza "es la que construye", y para recordar que todos los nuevos Estatutos, muchos de ellos respaldados por el PP, buscan consolidar nuevos derechos, una justicia más eficaz, y también compromisos de financiación.

Sin nombrar expresamente al PP, aseguró que "algunos tendrían que dar alguna explicación" por respaldar las reformas territoriales en los lugares donde gobiernan y utilizarlas como "arma de desgaste y de confrontación electoral" allá donde no gobiernan "o no tienen la posibilidad de hacerlo".

En su intervención, dibujó "una España real que trabaja y se esfuerza por progresar, que construye, la de los ciudadanos que ejercen sus derechos y los reclaman, muy distinta a la que se quiere dibujar por algunos con los trazos del ruido, de la tensión, con augurios descabellados y con un poco de amargura".

PRIMER OBJETIVO, LA PAZ

"Es la Españan que piensa en el futuro y no se mira en ninguna frustración del pasado", y para la que trazó cinco grandes objetivos.

El primero de ellos es "hacer irreversible, sólido y definitivo" el proceso de paz. "Queremos a todos con nosotros en esta tarea pero seremos nosotros quienes tenemos que esforzarnos más que ninguno", advirtió.

Los otros objetivos son proseguir la modernización del Estado, mantener una política económica "que tan buenos resultados ofrece", reforzar el compromiso con la igualdad y los derechos de ciudadanía, y garantizar la seguridad en todos los ámbitos.

Los dos años de gestión de su Gobierno, dijo, han demostrado que existen dos formas de gobernar, "pero también de ejercer la oposición". El presidente hizo un recorrido por las medidas de mayor calado acometidas en los últimos tiempos por su Gobierno, como la reforma laboral o la reforma fiscal, que una vez aplicada demostrará "que es progresista y de izquierdas una bajada de impuestos que beneficia a las rentas del trabajo e incentiva a las empresas".

Entre las gestiones realizadas, prestó atención al logro de haber colocado la inmigración "en el centro de la agenda europea", comprometiendo con ello a la Unión en una cuestión "estratégica" para España.

Habló también de la reciente aprobación del proyecto de ley de Igualdad entre hombres y mujeres, y del "esfuerzo importante" acometido para garantizar la seguridad ciudadana ante la oleada de delitos que han generado gran preocupación social. Para garantizar también esa seguridad de los ciudadanos en todos los ámbitos, pidió que se vea "sin recelo" el carné de conducir por puntos, porque el Gobierno está convencido de que logrará reducir sustancialmente "la tragedia" de las muertes en las carreteras.

"GRAN VICTORIA" EN 2007

Superado el ecuador de la legislatura, el presidente dio por demostrado el inicio del "cambio tranquilo" que prometió y llamó a los socialistas a seguir aplicando el programa electoral, y los ciudadanos "seguirán mostrándonos el apoyo mayoritario en el futuro".

De forma específica llamó a los socialistas a "preparar una gran victoria" en las elecciones autonómicas y municipales del próximo año, para lo cual se actualizará el proyecto del partido en la Conferencia Política prevista para septiembre.

En esa cita, los socialistas tendrán la ventaja de que "no tenemos que debatir otras cosas, como otros, sólo de ideas y de proyectos".

Para lograr esa victoria, pidió a los socialistas que recuerden siempre las señas de identidad de su proyecto, escuchen a los ciudadanos y respeten al adversario, "aunque a veces haga falta mucha paciencia".

(SERVIMEDIA)
24 Jun 2006
SGR