España ha sido uno de los países que más ha trabajado y contribuido a la celebración de esta cumbre, segunda tras la de El Cairo de hace siete años y a la que asisten los principales países de Europa y África con representaciones institucionales al más alto nivel, asegura el Ministerio de la Presidencia en un comunicado.

El presidente del Gobierno español, que asumirá el papel de principal orador por parte europea en el capítulo de la inmigración, reclamará un pacto euro-africano en este asunto, basado en tres pilares.

Esos tres pilares son el fomento del empleo y oportunidades para la juventud en África, que contribuya al arraigo de la población; una política de movilidad que facilite los flujos migratorios legales y que incluya el desarrollo de las infraestructuras como importante factor de crecimiento, y una implacable política contra el tráfico clandestino de personas.

PAZ Y SEGURIDAD

De forma global, Europa y África abordarán la situación de paz y seguridad en el continente, con especial atención a los conflictos de Sudán y Somalia, y tratarán de definir una nueva relación comercial a través de los llamados Acuerdos de Partenariado Económico (EPA), que sean compatibles con las reglas de la Organización Mundial del Comercio y que faciliten a los países africanos el posicionamiento de sus productos en el mercado europeo.

Según el Gobierno, España apoya y participa activamente en la estrategia comunitaria para África, adoptada por el Consejo Europeo de diciembre de 2005, mediante una mayor implicación en las políticas de paz y seguridad y en el terreno de la cooperación por medio del Fondo Europeo de Desarrollo (FED), en el que España ha incrementado su contribución hasta alcanzar el 7,85 por ciento.

De forma individual, el Ejecutivo español asegura que ha demostrado a lo largo de toda la legislatura "su especial sensibilidad y apoyo al continente africano, con el lanzamiento de su propio Plan África, cuya aportación económica se incrementó de los 150 millones de euros de 2003 a los 700 millones de 2006".

Como resultado de esta implicación en África, España ha abierto seis nuevas embajadas (Sudán, Cabo Verde, Mali, Níger, Guinea Conakry y Guinea Bissau) durante los últimos tres años y medio, lo que, junto a otras instituciones como el Instituto Cervantes, la Red de Oficinas Económicas y Comerciales o el Instituto de Comercio Exterior, facilitará la promoción y el intercambio de actividades culturales y económicas.

INFRAESTRUCTURAS

Asimismo, España tiene un empeño especial en el desarrollo de las grandes infraestructuras de algunos países africanos que permitan conectar los distantes centros de producción y de distribución, circunstancia que en la actualidad impide que los productos africanos puedan ser distribuidos de forma competitiva.

El Gobierno español considera que las infraestructuras son un importante generador de empleo, por lo que propondrá una negociación para el desarrollo de las comunicaciones ferroviarias y por carretera que estimule el desarrollo, especialmente en las zonas que mayor emigración generan, como estrategia para sacar a estos países del estancamiento laboral y económico en que se encuentran.

En el marco de la cumbre, José Luis Rodríguez Zapatero mantendrá contactos con tantos dirigentes africanos, sobre todo del África subsahariana, como el formato de la cumbre le permita.