En el bloque del debate televisivo dedicado a la seguridad, Zapatero tomó la iniciativa para, dirigiendo su mirada a la cámara, en lugar de a Rajoy, prometer solemnemente que, gane quien gane el 9-M, apoyará al Gobierno sin condiciones en la lucha contra ETA.

Ante la invitación a Rajoy para que hiciese una declaración similar, el líder popular contestó que respaldará a un gobierno que quiera "derrotar" a la banda terrorista, y no negociar con ella.

Tras un duro intercambio en el que ambos dirigentes se acusaron mutuamente de utilizar el terrorismo, Zapatero preguntó a Rajoy: "¿qué política antiterrorista prefiere, la de esta legislatura, con cuatro víctimas mortales o la de la legislatura anterior, con 238 víctimas mortales?".

Rajoy dijo, como respuesta a ese interrogante, que "no creía yo que usted fuera a utilizar los muertos y a presumir de cuánta gente había muerto en una legislatura o en otra legislatura", a lo que el jefe del Ejecutivo le contestó con un "ustedes no han hecho más que utilizar el dolor de las víctimas durante cuatro años".

El líder popular fue, como en el anterior "cara a cara", más insistente que su oponente en acusarle de mentir a los españoles, hasta llegar a decir en un momento que "usted miente siempre, usted no dice la verdad nunca", aseveraciones a las que Zapatero respondía con un "nunca jamás".

La discusión sobre ETA se entrecruzó en diversas ocasiones con la relativa a la guerra de Iraq y la masacre del 11-M, capítulo en el que Zapatero aprovechó para asegurar que el Gobierno ha aumentado en 1.200 el número de agentes policiales dedicados a perseguir el terrorismo islamista e incrementará esos efectivos en otros 500.

Asimismo, el jefe del Gobierno hizo un canto a la actuación de la policía y las fuerzas de policía en la detención y procesamiento de los autores de la masacre del 11-M, al tiempo que recordó que Mariano Rajoy llegó a decir que tenía la "convicción moral" de que había amplicación de ETA en ese crimen.

Rajoy afirmó que lo que hizo el PP fue detener, cuando todavía estaba en el Gobierno en funciones, a los autores de la masacre, lo que permitió después procesarles y hacer justicia en este caso.

El líder del PP espetó a Zapatero que "usted ha ganado las elecciones por Iraq y el 11-M", y ahora quiere seguir una estrategia parecida, cuando lo que debe explicar, según el dirigente popular, son sus vaivenes oportunistas en el tratamiento que da a las formaciones proetarras y si va o no a negociar con la banda.