PAIS VASCO

ZAPATERO PROMETE QUE ASALARIADOS Y PENSIONISTAS PAGARÁN AL AÑO 400 EUROS MENOS A HACIENDA PARA AMINORAR EL EFECTO DE LA CRISIS

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió hoy que asalariados y pensionistas pagarán al año 400 euros menos a Hacienda en concepto de IRPF para aminorar los efectos de la actual coyuntura económica, y que tendrá efectividad en junio si el PSOE gana las elecciones generales.

Rodríguez Zapatero clausuró la Conferencia Política en la que el PSOE aprobó definitivamente su programa electoral, que incluirá este nuevo anuncio del presidente y candidato y que supone, dicen los socialistas, que asalariados y pensionistas tengan 400 euros más de liquidez al año.

Su promesa expresa fue "una devolución" de 400 euros a los trabajadores y pensionistas que pagan IRPF, con cargo a los recursos ahorrados gracias a la gestión económica y que se emplearán en ayudar a las familias que puedan tener problemas de liquidez debido a la actual coyuntura, especialmente por la subida de precios.

Según la explicación de los socialistas, el método de aplicación será por deducción de 400 euros en la cuota del IRPF, que se aplicará a las rentas del trabajo y las pensiones.

Dado que la medida afectaría a todo el ejercicio de 2008, en un Consejo de Ministros en el mes de junio se decidiría la forma en la que se hace efectivo para los seis primeros meses del año, que podría ser un ingreso de la parte proporcional, 200 euros.

A partir de ahí, Hacienda debería decidir la forma de hacer efectiva esa "devolución", que podría ser una disminución de lo que asalariados y pensionistas pagan mes a mes en concepto de IRPF.

Dicen los socialistas que los mileuristas, al aplicar esa deducción no tendrían que pagar IRPF, los pensionistas que ahora lo pagan dejarán de hacerlo o pagarán menos.

Además, dado que la mayoría de las familias españolas cuentan con dos o más sueldos o pensiones, la medida representará un sustantivo alivio fiscal. Es una medida progresiva, aseguró el presidente, y que además estimulará la economía.

El presidente expuso además sus grandes compromisos para una próxima legislatura, el primero de ellos "defender sin descanso la libertad de cada ciudadano" al margen de su ideología, creencia, inclinación sexual o lugar de origen, y a garantizar "una convivencia amable, tolerante, desde el diálogo, en la que caben todos, salvo los violentos".

Se comprometió también a defender "el principio de igualdad" en todos los ámbitos, entre hombres y mujeres, la igualdad de oportunidades en la educación, en el acceso a bienes y servicios públicos, en todos los territorios, también de los españoles residentes en el extranjero.

Otro de sus grandes principios será "el esfuerzo en la cohesión social y territorial" que tiene aún un largo recorrido a pesar de lo avanzado en los últimos cuatro años.

Rodríguez Zapatero aseguró también que defenderá a los ciudadanos de cualquier situación "de injusticia, de dominación", y que combatirá "a los intolerantes, levantando la voz frente a quienes quieran imponer cualquier dogma que sea contrario a la libertad de cada uno de nosotros".

En este contexto, se comprometió expresamente a ejecutar lo que dice el programa electoral del PSOE, "salvaguardar la seguridad jurídica de mujeres y profesionales ante situaciones que se derivan de la interrupción voluntaria del embarazo".

En relaciones internacionales se defenderá el principio de "resolución pacífica de los conflictos, el rechazo a cualquier intento de acción militar sin respaldo legal de Naciones Unidas", y reafirmó también su compromiso de cooperación, especialmente con los países latinoamericanos y africanos.

Se comprometió también a cumplir los objetivos recién definidos por la Unión Europea para reducir las emisiones contaminantes y vincular cada vez más la economía a las energías renovables, lo cual incluye también la "reducción progresiva de la energía nuclear".

LA UNIÓN INTERNA DEL PSOE

Sus tres grandes líneas programáticas serán el bienestar social y el empleo, los avances en la modernidad y el refuerzo de la convivencia y la cohesión.

El presidente desgranó algunas de las medidas ejecutadas en los últimos cuatro años y algunas de las propuestas recogidas en el programa, y sentenció que con ello el PSOE no sólo ganará las elecciones sino que obtendrá además la mayoría "más amplia" que quiere de los ciudadanos.

"Un partido unido es un partido ganador, y nuestro partido está más unido que nunca, es el más libre, el más democrático de nuestro país, el más unido" y a la vez "el más diverso", el que procede de todos los territorios y habla todas las lenguas oficiales.

Los militantes socialistas "hablan con libertad y a veces las críticas abundan más que los elogios, pero hay armonía y afecto entre nosotros", y eso es porque la unidad real, aseguró, "nace de la fuerza de las ideas".

Por eso no lo entienden quienes "creen que la unidad puede nacer del interés, del miedo o la agresión al contrario". "Por eso en el PP la unidad dura tan poco, y eso se adivina más allá de las sonrisas, de los abrazos y los besos". "Detrás de esa aparente firmeza, lo que se esconde es una gran debilidad de quien desconfía de todos y de todas", sentenció.

El presidente añadió que el liderazgo debe nacer de las urnas "y no de un dedo", porque sólo así proporciona seguridad. "Cuando ese liderazgo es fruto de un dedo sucede lo que sucede, que se tiene miedo a quien lo puso y miedo a quien puede sucederle, que por no haber competido, sólo se ven competidores, y por no haberse atrevido a afrontrar la derrota, siempre la encuentran".

"Unir es integrar, dar cabida a lo que es diferente, aceptar la existencia de lo que se opone, y eso exige fortaleza, seguridad, capacidad de riesgo y valenía, esa es en democracia la manera de ejercer un liderazgo democrático y seguro", dijo.

Por eso sentenció que "las cosas son muy claras cuando se comparan" y se comprueba que "con nosotros hay un lugar para todos, en la televisión pública y en las listas electorales, porque somos fuertes, porque nos atrevemos a convencer y a ser convencidos, no tenemos miedo a la confrontación democrática".

Eso no lo entiende, prosiguió, "quien ve debilidad en el respeto y apoyo a las minorías, quienes están convencidos de que el poder les da derecho a podar las ramas menores, conjurar su desarrollo para siempre, cerrar puertas de futuro..."

"Si no respetan la pluralidad ni en su casa, cómo van a respetar la pluralidad en el conjunto del país... Les cuesta tolerar las pequeñas diferencias en su propio partido, cómo van a entender la diversidad de nuestro país".

Rodríguez Zapatero renunció un "retroceso" en el discurso y las posiciones de la derecha española, empeñada en que la vida política esté atravesada por la idea de la confrontación, y agradeció a todos los socialistas que a pesar de ello hayan mantenido "la calma, la serenidad, la fortaleza del diálogo y la coherencia de nuestros ideales".

En su intervención, aseguró que el PSOE ha cumplido su conmpromiso de impulsar el desarrollo de una España "moderna, tolerante, social y laica", convencido de que un modelo laico de sociedad "es el único compatible con la libertad y los valores democráticos y constitucionales".

(SERVIMEDIA)
27 Ene 2008
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