Rodríguez Zapatero compareció en rueda de prensa en el Congreso, después de asistir a la inauguración de la tercera ampliación de la Cámara.

La comparecencia llegó en un momento de gran tensión debido al malestar generado en el PP por el anuncio de los socialistas vascos de reunirse con Batasuna y por la intención del presidente de abrir un diálogo con ETA sin que, en opinión de los populares, haya cambiado nada desde que se decía que el alto el fuego de ETA no estaba del todo verificado.

Rodríguez Zapatero pidió de forma reiterada a Rajoy que tenga "perspectiva" a la hora de analizar este asunto y se base únicamente en hechos.

De esa forma, decía el presidente, podrá verificar que han pasado tres años sin atentados mortales de ETA y dos meses desde el alto el fuego permanente, que el Gobierno trabajará para que sea "definitivo y veamos el fin de la banda terrorista".

"En todo momento he afirmado y reafirmado que la paz está separada de la política, y que el objetivo del diálogo con ETA es el fin de la violencia", reiteró.

Ese fue también, explicó, el sentido de su reflexión durante la respuesta al peneuvista Josu Erkoreka en el debate del Estado de la Nación, cuando dijo "ojalá podamos tener un escenario en tiempo razonable donde el dialogo político entre todas las fuerzas se pueda producir.Eso significaría que todas las fuerzas políticas, inequivocamente, aceptan las reglas del juego y la legalidad".

"Fue lo que dije ayer, primero la paz y luego la política", que se hará, como se ha hecho siempre, entre todos los partidos que respetan las reglas de juego.

Con esa premisa, insistió, el objetivo de los socialistas vascos al reunirse "con representantes de la izquierda abertzale" es "instarles a que acepten las reglas de juego, respeten la legalidad, rechacen la violencia".

"CONSENCUENCIAS" DEL DEBATE DE LA NACIÓN

Eso es, en su opinión, decirles de forma transparente lo que toda la sociedad dice a gritos y lo que algunos trasladan a ese mundo "en privado", y constituirá, por ello, "una aportación" al proceso de paz y "una tarea positiva".

No supone, desde su punto de vista, modificar posición alguna ni alterar los principios esenciales sobre los que se basará el proceso.

Pidió, por ello, que se interpreten "adecuadamente" sus palabras y aseguró que algunas reacciones deberían "meditarse", incluso a pesar de que el reciente debate sobre el Estado de la Nación haya podido tener "consecuencias".

A quienes puedan dudar de las verdaderas intenciones de los socialistas vascos, Rodríguez Zapatero advirtió que "no se comprendería" que nadie cuestionara "la hoja de servicios" del PSE en favor de la paz, la libertad y la democracia.

Rodríguez Zapatero no quiso hablar de indicaciones a los socialistas vascos para iniciar ese diálogo con el mundo abertzale y, al ser preguntado sobre cómo tuvo conocimiento de esa intención, aseguró "me enteré el día que comenzaba el debate" del Estado de la Nación, es decir, el mismo martes.

Con todos esos mimbres, el presidente pidió "sosiego" al líder popular y le advirtió de que "no resulta razonable" debatir constantemente "sobre palabras, y mucho menos sobre intenciones", sino que es necesario analizar hechos, y con perspectiva.

No quiso anunciar la fecha de su comparecencia para comunicar al Parlamento el inicio del diálogo con ETA, aunque aseguró que la tiene ya decidida, y reiteró que no puede haber mayor disponibilidad para compartir actuaciones con el PP. El pacto antiterrorista se convocará, dijo, si este partido "lo considera conveniente".

El presidente insistió en que España está ante "la mejor oportunidad para ver el fin de la violencia" y lograr ese objetivo es "mi empeño, mi responsabilidad y mi tarea", pero en ello desea contar "con el sosiego, la comprensión y el apoyo" de los partidos políticos.

Recordó que cuando hablaba de la posibilidad de estar ante el principio del fin de ETA se escribieron y se pronunciaron reflexiones que se convirtieron en silencio al llegar el alto el fuego permanente de la banda.

Ahora, cuando asegura que aún no ha comenzado el diálogo con ETA, garantiza que se darán "pasos en tiempo y forma" y que el Gobierno sabe lo que va a hacer y cómo lo va a hacer.

El presidente lanzó una pregunta a los partidos y a los ciudadanos. "¿Es natural que pida sosiego y meditación?, ¿Esnatural que el Gobierno quiera sentir que tiene el espacio lógico de iniciaitva para llevar este proceso a buen puerto?, ¿Tiene cierta credibilidad para decir que sabemos qué vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer?".