CONSTITUCION UE

ZAPATERO PIDE LA RATIFICACION DEL SENADO A UNA NORMA BASICA PARA LA CONVIVENCIA Y LA PAZ EN EUROPA

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió esta tarde ante el Pleno del Senado la ratificación de la Constitución Europea, a la que se refirió como una norma básica para la convivencia y la paz de los europeos, y también de los ciudadanos del resto del mundo.

Zapatero quiso defender personalmente este Tratado a su paso por el Senado, en un trámite con el que quedará definitivamente ratificado tras el referéndum y su aprobación por el Congreso de los Diputados.

Con esa presencia, el presidente quiso recalcar la importancia de este Tratado y también expresar su compromiso "con la revitalización" del Senado.

La Constitución, dijo, "sienta las bases para una Europa más democrática y más próxima a los ciudadanos, comprometida con un proyecto común, pero respetuosa a su vez con la diversidad, más solidaria, más fuerte y con una mayor proyección exterior".

El presidente subrayó que la construcción europea "nos ha permitido consolidar la paz y la democracia en Europa, y erradicar de una vez y para siempre la guerra y las dictaduras de nuestros países, gracias al firme compromiso en favor de valores comunes a nuestras sociedades democráticas como el pluralismo, la lucha contra la discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la igualdad", y la Constitución proyecta ese camino hacia el futuro, defendió.

Frente a quienes achacan a ese texto carencias sociales, Rodríguez Zapatero aseguró que preserva los fundamentos del "modelo social europeo" orientado al pleno empleo, al desarrollo sostenible y al crecimiento equilibrado de todos los Estados en un marco de cohesión económica y social.

Aseguró también que refuerza las políticas sociales, conforma definitivamente un espacio de libertad, seguridad y justicia, y ofrece el marco adecuado "para que Europa hable con una sola voz y ocupe el lugar que le corresponde en la escena internacional".

La Constitución, concluyó, "hace de la diversidad riqueza, respetando las peculiaridades culturales, lingüísticas". "No es, pues, ningún riesgo para nuestras culturas y para nuestra identidad, sino la mejor fórmula para preservarlas y potenciarlas".

"Se trata", dijo a los senadores, "de hacer nuestra a Europa. Ninguna bandera, ninguna seña de identidad de las que nos son más queridas y próximas es incompatible con Europa".

En definitiva, "en lo político, en lo social, en lo económico, no conozco un modelo más avanzado y con mayores posibilidades de éxito ante los desafíos de nuestro mundo globalizado".

(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2005
CLC