En el transcurso d una conferencia organizada por el "Fórum Europa", Rodríguez Zapatero recordó que este tipo de entrevistas son "una obligación" del presidente del Gobierno hacia los presidentes autonómicos, elegidos con la misma legitimidad. No pueden entenderse como "una concesión", dijo, en respuesta a Mariano Rajoy, que anunció como uno de sus compromisos el diálogo permanente con las diferentes comunidades.

Insistió el líder socialista en que este diálogo institucional debe ser "natural, normal", y no depender dela voluntad de cada presidente en cada momento. Por eso, explicó, el PSOE es partidario de regularlo mediante una "conferencia" anual de presidentes que garantice un mínimo contacto entre el Ejecutivo central y los autonómicos.

En virtud de esta tesis, Rodríguez Zapatero pidió a Aznar receptividad hacia las reflexiones que desee hacerle el presidente de la Generalitat de Cataluña, al que el PP criticó, recordó, con dureza y antelación a su toma de posesión.

Frente a estas críticas, el líder sociaista reiteró su total respaldo a todas las medidas anunciadas hasta ahora por el Gobierno de Maragall, incluida la más reciente, el recorte del gasto corriente de la Generalitat para aumentar la inversión, algo extrapolable, dijo, a un futuro Ejecutivo central socialista.