El líder socialista, precedido en la tribuna por el presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, clausuró hoy en Granada la Conferencia Política de los socialistas andaluces, en la qu seiscientos delegados analizaron la estrategia para emprender "la segunda modernización" de esta comunidad autónoma y situarla a la cabeza de la sociedad de la información.

En su intervención, Rodríguez Zapatero insistió en la necesidad de abrir el partido a los ciudadanos y ampliar sus cotas de participación para que la política pueda responder de forma más eficaz a sus necesidades y evitar así el riesgo de que se alejen de los valores democráticos. Por ello, recalcó las diferencias entre la derechay la izquierda y se mostró convencido de que quienes desean desdibujarlas pretenden con ello "que los ciudadanos no vean más allá de un eslógan".

El primer paso para incrementar esa participación ciudadana es, dijo el líder socialista, escuchar sus inquietudes y demandas, en contra de lo que hace el PP, culpando siempre de los problemas a otros y no asumiendo nunca sus responsabilidades, como hace con el PSOE al responsabilizarle del bloqueo en la reforma de la Ley de Partidos. "Eso sólo tiene un nombe: arrogancia política, que destila a chorros este Gobierno desde que tiene mayoría absoluta". Después de seis años de Gobierno, prosiguió Rodríguez Zapatero, el único objetivo del PP parece ser ya "flotar a duras penas, pero sin objetivo ni rumbo".

Frente a un presidente del Gobierno que aparece junto a su homólogo estadounidense "dando lecciones a todo el mundo, infalible", Rodríguez Zapatero pidió a los dirigentes y militantes de su partido que preserven siempre su humildad para poder mirar a los cudadanos "de igual a igual" y escuchar sus demandas y sus opiniones a todos los niveles, desde los más pequeños ayuntamientos hasta el Gobierno central, cuando el PSOE lo recupere.

Como claros ejemplos de la falta de diálogo del Gobierno, se refirió a las reformas educativas y al proyecto de modificación del seguro de desempleo. No se trata, en su opinión, de un problema de formas o de método, sino de la concepción que cada uno tiene de la democracia y del papel que corresponde a los ciudadanos.

"MESAJE LETAL" A LOS DISCAPACITADOS

Además de ser reformas rechazadas por la sociedad, Rodríguez Zapatero consideró que las modificaciones educativas proyectadas por el Gobierno son una muestra de su política "ahistórica y reaccionaria" porque contradicen la igualdad de oportunidades consagrada en la Constitución y bloquean el acceso de todos a la educación y la cultura, la única vía de desarrollo personal y de participación en la vida pública.

En concreto, aseguró que la Ley de Calidad de la Enseñaza esconde un "mensaje letal" para los jóvenes, especialmente los discapacitados, que deben ganar cada día la batalla de la integración y necesitan para ello el máximo respaldo de los poderes públicos.

Por todo ello, exigió al Ejecutivo que retire los proyectos de reforma educativa y el de modificación del subsidio de desempleo porque, además, no están en el programa electoral del PP y suponen, en consecuencia, una violación de las reglas del juego democrático. En su opinión, debe retirarlos y someteros después a la consideración de los ciudadanos en las urnas.

Si el presidente del Gobierno quiere hacer más políticas activas de empleo, comentó el líder socialista, que se preocupe un poco más de los ministros de su Gabinete que han entrado "en paro técnico", y entre los que citó a los titulares de Ciencia y Tecnología, de Agricultura, y de Sanidad.

Otro de los ejemplos que, a juicio de Rodríguez Zapatero, ilustran el barniz "reaccionario" del PP es su vinculación entre inmigración y aumento dela inseguridad ciudadana, y que consideró "moralmente inaceptable", además de ser "una senda peligrosa" por incitar entre los ciudadanos el recelo hacia los que llegan de fuera en circunstancias difíciles.

Reiteró, en este sentido, la necesidad de regular los flujos migratorios legales, perseguir los ilegales, pero, sobre todo, redoblar los esfuerzos por integrar a los inmigrantes que llegan a nuestro país. "Son seres humanos, aunque parece mentira que haya que recordar esto desde una tribuna en el silo XXI", enfatizó.

Todo ello demuestra, en opinión de Rodríguez Zapatero, que existen diferencias muy claras entre la derecha y la izquierda. "En la derecha los valores cotizan en bolsa y en la izquierda, en el corazón", sintetizó, pidiendo el apoyo de los ciudadanos para un proyecto de progreso "honesto", basado en los mejores valores éticos, capaz de movilizar "el aliento utópico" de los progresistas que anhelan un Gobierno "con las más altas cotas de servicio a la gente".