Los dos se verán mañana en La Moncloa, a partir de las cinco y media de la tarde, en la que será su décima reunión desde que Zapatero llegó al poder en 2004. Por su parte, será el segundo encuentro de esta legislatura, tras el celebrado en el mes de julio para abordar la renovación de los órganos judiciales.

Ambos expresaron hoy sus posiciones en sendas ruedas de prensa, en el caso del presidente tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en la que se aprobaron las últimas medidas, y en el caso de Rajoy, tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP.

El presidente explicaba esas medidas sobre la premisa de que son "vitales" para el sistema financiero y, por tanto, para la economía del país, y que están en línea con las aprobadas por los demás países de la zona euro.

Apelaba por ello al "sentido de país" de Rajoy para que los dos decretos leyes, el aprobado hoy y el aprobado el pasado viernes, sean convalidados en el Congreso de los Diputados.

"Voy a volcar todo mi esfuerzo para que haya el mayor terreno de entendimiento, de encuentro, especialmente en lo que afecta a este respaldo al sistema financiero. Espero, deseo, confío, anhelo, que también sea esa la actitud del señor Rajoy", decía el presidente.

LAS CONDICIONES DEL PP

Rajoy ha dejado claro, por su parte, que considera esas medidas adecuadas para superar las dificultades de los bancos, pero "insuficientes" para responder a las necesidades de las familias y de las pequeñas empresas.

El PP cifra en "25 billones de las antiguas pesetas" el coste de las medidas aprobadas por el Gobierno, y por ello reclama garantías suficientes para saber "a dónde va el dinero".

Demanda, en concreto, "la mayor transparencia posible" mediante la creación de "una comisión parlamentaria donde vayan los responsables del Tesoro y del Banco de España con periodicidad" para detallar a quién benefician estas ayudas.

Se trata, explica Rajoy, de garantizar a los ciudadanos que ese dinero no tiene como objetivo "aumentar los beneficios de nadie ni los dividendos, sino apoyar a las familias y las pymes".

VOLUNTAD POLÍTICA

La principal queja del líder de la oposición es que el presidente le haya informado del contenido de las medidas tras su aprobación, y no le haya consultado previamente.

Rodríguez Zapatero precisaba, en ese sentido, que esas medidas "no podían esperar" porque el deterioro del sistema financiero mundial desde mediados de septiembre es "gravísimo".

El presidente considera que el Gobierno español puede soportar la comparación con cualquier otro al informar a la oposición de las medidas que se están aprobando, y argumenta que la situación requiere capacidad resolutiva, "decir sí o no".

En su opinión, el respaldo a esas medidas económicas "es una cuestión de voluntad política" aunque después se puedan discutir "las notas a pie de página".

Sobre la mesa estarán también los Presupuestos Generales del Estado para 2009, cuya aprobación considera ahora el presidente "más importante" que hace dos meses por el papel que deben jugar también en la resolución de la crisis.

Rajoy volvió a exigir su retirada porque sólo prevén "más déficit, más paro, más impuestos" y no medidas para aumentar la productividad.

La respuesta al déficit la daba el presidente. Es "moderado, asumible", como en los demás países europeos. Y sobre el contenido, se mostraba dispuesto a escuchar las propuestas de Rajoy, con la esperanza de que sean "concretas" y con varias "líneas rojas".

El Gobierno, aseguraba el presidente, no está dispuesto a tocar la previsión de subida de las pensiones mínimas un 6% de media, la partida para la ley de dependencia, el mantenimiento del poder adquisitivo de los empleados públicos, el incremento de las becas un 6%, y el mantenimiento de las inversiones en infraestructuras para que la economía siga funcionando.

La reunión entre ambos estará centrada en la economía pero habrá hueco para otros asuntos pendientes, como la renovación del Tribunal Constitucional.

En este sentido, Rajoy avanzaba hoy que pedirá al presidente que respete los candidatos propuestos por los parlamentos autonómicos, entre los que están el ex presidente del CGPJ Francisco José Hernando y el ex vocal y portavoz de este mismo órgano Enrique López.

Rajoy recordó que tanto Hernando como López son "los candidatos más votados por los parlamentos" y advirtió de que "sería sorprendente que cuando se hace una ley pidiendo el criterio de las comunidades, no se acepte" este criterio.