Para el líder socialista, que asistió esta mañana a los actos conmemorativos del 25 aniversario de la Constitución en el Congreso, estos cambios supondrán una "puesta al día de los valores" contenidos en la máxima norma del Estado, que deberá adoptarse por "amplio consenso", y pidió que "alguien tome la iniciativa" en esta materia.

Pese a la negativa frontal del PP a posibles cambios en la CartaMagna, vuelta a reiterar hoy por el presidente del Gobierno, Zapatero vaticinó que se acabarán "apuntando" a las reformasen el último momento, confirmando así la costumbre de la "derecha" de llegar tarde "a la democracia, la Constitución y los Estatutos de autonomía" que en su momento no respaldaron con su voto.

Las modificaciones que propone el PSOE se refieren a la consagración de la igualdad entre hombres y mujeres para acceder a la Jefatura del Estado, a la reforma del Senado para convertirlo enCámara territorial, a la mención expresa en la Carta Magna de las 17 comunidades autónomas existentes, incluidas las ciudades de Ceuta y Melilla, y a la introducción de los valores de la futura Constitución europea y de la Carta de Derechos del Ciudadano.

Tampoco descartó la posibilidad de que se introduzcan cambios en los Estatutos de autonomía con el objetivo de "ampliar y mejorar" los sistemas de autogobierno actualmente establecidos para las comunidades autónomas y reforzando los mecanismos de "coperación" de las comunidades con el Estado.

Zapatero reconoció que estas reformas deben tener un límite y estableció que éste no tiene que ser otro que lo establecido en la Constitución. En todo caso, considera que "cuando existe una voluntad de reforma", como ocurre en Cataluña o el País Vasco, "hay que escucharla y buscar el consenso".

"Afortunadamente, lo único que era inamovible en este país eran las Leyes Fundamentales" del Movimiento bajo régimen franquista, dijo el líder socialistas, que hzo una defensa de la opción de abordar reformas dentro del marco que la propia Constitución y los Estatutos establecen.