Zapatero trasladó este compromiso al portavoz del PNV, Josu Erkoreka, que en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados le mostró su preocupación ante la posibilidad de que el PSOE asuma parte de las propuestas de reforma constitucional planteadas por el PP.

El jefe del Ejecutivo recordó que el Gobierno se comprometió a cuatro reformas puntuales de la Constitución, que ha sido un instrumento "útil", pero que es "mejorable, y exige actualización conforme a los cambios sociales, políticos e históricos".

En cuanto a las propuestas de reforma de "otro grupo", en referencia a las del PP, Rodríguez Zapatero aseguró que la actitud del PSOE "no va a ser la que a veces hemos escuchado: sin leerlas ni estudiarlas, rechazarlas por considerar intangible la Constitución".

"Vamos a estudiar y a escuchar atentamente todas las propuestas de reforma", agregó, pero el Grupo Socialista no apoyará reformas que supongan "recentralizar el Estado, vacíar de contenido la posición institucional y constitucional de autogobierno político que representan las comunidades autónomas".

Avanzó que sí se estudiarán aquellas iniciativas que tengan el objetivo de "mejorar la coordinación, la eficacia y la cooperación de un Estado que funciona muy bien y puede funcionar, si todos ponemos lo mejor que tenemos, mejor aún en el futuro".

Erkoreka replicó que "mi grupo parlamentario no se cree la cantinela del Estado desigual, de que el desarrollo de las autonomías está convirtiendo el Estado en algo marginal", sino que en los últimos 25 años el "Estado central no ha hecho más que expandirse y crecer, en muchos casos a costa de las comunidades".

"Por eso, si en algún momento se plantearan reformas que supusieran suprimir el artículo 152 de la Constitución o la disposición transitoria cuarta (referida a Navarra), el PNV se opondría", advirtió. "Ya se abstuvo en el referéndum de la Constitución, pero en ese caso la abstención se convertiría en rotunda oposición".