ESTATUTO CATALUÑA

ZAPATERO GARANTIZA ENMIENDAS Y EXIGE ARAJOY "QUE DEJE DE METER MIEDO ABSURDAMENTE A LOS ESPAÑOLES"

- El presidente solicita "sentido común" para afrontar el debate democrático y garantizar el éxito de la reforma

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó esta tarde que habrá enmiendas para preservar la constitucionalidad de la reforma estatutaria catalana y exigió a Mariano Rajoy que deje de "meter miedo absurdamente" a los ciudadanos.

Rodríguez Zapatero respondió en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados tres preguntas sobre la reforma estatutaria de Cataluña, una de ellas del propio Rajoy, y las otras dos formuladas por el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, y por el portavoz del PNV, Josu Erkoreka.

Rajoy señaló a Zapatero como máximo responsable de "un gran problema", una supuesta reforma estatutaria que esconde una modificación de la Constitución "de gran calado" que quebrará la convivencia. Sentenció, por ello, que no ha estado a la altura de su responsabilidad.

El presidente del Gobierno envió un mensaje de tranquilidad al recordar que siempre en democracia ha existido un camino, el de la confianza en los procedimientos parlamentarios, que ha conducido "al buen resultado, al éxito".

En ese camino, Zapatero garantizó que algunos aspectos de la reforma "desde luego van a ser enmendados por el Grupo Socialista", por lo que pidió confianza en esos trabajos parlamentarios.

Rodríguez Zapatero rechazó los malos augurios recordando que también los hubo cuando se aprobaron los primeros estatutos, y se mostró convencido de que, como entonces, el sentido común y el debate democrático conducirán a una reforma "muy positiva para Cataluña y que dará estabilidad a España".

Si un grupo en la Cámara ha sido pilar del orden constitucional, del orden y el progreso, sin cambiar sus siglas, dijo el presidente del Ejecutivo, ha sido el Grupo Socialista, y en esta ocasión trabajará con los principios de siempre.

"En esa tarea razonable también les esperamos. Si quiere contribuir empiece, de momento, por dejar de meter miedo absurdamente a los españoles sobre nuestro futuro y nuestra convivencia", le exigió a Rajoy.

"INQUISICION CONSTITUCIONAL"

El primero en formular su pregunta fue Erkoreka, que distinguió entre dos modelos de reforma: uno, el valenciano, que se identifica con la nación española, y otro avalado por un número importante de ciudadanos que no lo sienten así.

Con ese segundo modelo, explicó, no se pretenden privilegios, sino justicia, igualdad y democracia, que la nación que sienten "deje de ser clandestina, deje de estar perseguida por la inquisición constitucional, acosada por obispos, ministros y hasta por militares que salen ahora de la academia aprendiendo que sólo hay una nación", añadió Erkoreka, sembrando los murmullos en las bancadas de todos los demás partidos.

El presidente advirtió al portavoz peneuvista de que esa no había sido "una de sus frases más afortunadas", y aseguró que pese a esos dos modelos de reforma estatutaria, sólo existe un sistema de valores y contenidos constitucionales, que será el preservado por el Gobierno.

También Llamazares alertó al presidente de que la Constitución "no puede ser un dique" enfrentado a iniciativas de las comunidades autónomas. "No es un muro ni un corsé, sino garantía de convivencia, libertad y democracia", le respondió Rodríguez Zapatero.

El presidente del Gobierno pidió para el Congreso de los Diputados el mismo respeto que en su momento se solicitó para los trabajos en el Parlamento de Cataluña, con el fin de acometer "las modificaciones que sean oportunas", siempre mediante un diálogo en el que, subrayó, deberían estar todas las fuerzas políticas.

El objetivo es mejorar el autogobierno de Cataluña al tiempo que se garantiza la cohesión, la solidaridad y el mantenimiento de las funciones que la Constitución atribuye al Estado "y únicamente al Estado, representado en estas Cortes y en el Gobierno de la Nación".

(SERVIMEDIA)
05 Oct 2005
CLC