Rodríguez Zapatero traslada a Nadal su "más cordial enhorabuena por haber sido justo merecedor" del galardón, que "no sólo premia su magnífica temporada y su brillante palmarés, que le han convertido en el mejor tenista español de la Historia y en uno de los más grandes de todos los tiempos, sino que reconoce también en grado máximo las cualidades, como deportista y como persona, que le han llevado hasta aquí".

El presidente elogia especialmente de Nadal su "perseverancia, sacrificio, capacidad de superación y, sobre todo, una enorme fortaleza psicológica y una nobleza encomiables".

"Todos los españoles estamos orgullosos de su trayectoria, que es un ejemplo, en particular para los más jóvenes, que ven en Rafael Nadal conjugadas la excelencia deportiva y la calidad personal; el mejor símbolo, además, del extraordinario momento que atraviesa el deporte español. Reciba por todo ello mi más sincera felicitación", concluye el presidente.