Zapatero clausuró con estas palabras un acto organizado por el Partido Socialist, en vísperas de la celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género, que fue amenizado con un espectáculo musical de la actriz Natalia Dicenta y la cantante Cristina del Valle.

El líder de los socialistas denunció la falta de ayudas a las mujeres maltratadas e hizo un llamamiento "a lo que queda de Gobierno y en lo que le queda de gobierno" para que el presidente, José María Aznar, convoque a los representantes de las comunidades autónomas, a todos los grupos parlamentarios y a las asoiaciones de mujeres con el objetivo de acabar con este problema social.

Asimismo, instó al Ejecutivo a dejarse de "partidismos" y entablar un diálogo a fondo con profesionales de la Justicia, la Medicina, la Psicología y la Educación para encontrar soluciones a la violencia de género y acabar con una "cultura machista repugnante".

CON ALERGIA AL MACHISMO

Zapatero, que se definió como "alérgico" al machismo, criticó que para el Gobierno del Partido Popular sea "más importante" mantener la estabiidad presupuestaria y encajar las cuentas públicas que ofrecer una protección policial y judicial a las mujeres maltratadas.

El secretario general del PSOE adquirió el compromiso de formar un gobierno "paritario" de hombres y mujeres si ganas las elecciones generales del mes de marzo y reiteró que, si llega a La Moncloa, la primera ley que aprobará el Consejo de Ministros será la Ley Integral contra la Violencia de Género, cuya propuesta presentó esta legislatura en las Cortes con el apoyo de todos lo grupos parlamentarios y fue rechazada por la mayoría absoluta del PP.

También hizo un alegato en defensa de la igualdad entre hombres y mujeres, especialmente en el ámbito salarial, y lamentó que el Gobierno se conforme con recordar a la sociedad lo que establece la ley mediante campañas publicitarias sin que luego se preocupe de comprobar si las empresas la aplican realmente o no.

Por último, defendió que la mejor manera de ayudar a las mujeres a que compaginen la vida familiar y laboral no es on ayudas por hijo, sino solucionando problemas serios de la sociedad actual, como el alto precio de la vivienda, la precariedad laboral, la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres y los ritmos altos de trabajo.