Rodríguez Zapatero participó en un acto público en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, apenas dos horas después de la explosión de una furgoneta con explosivos en las inmediaciones del edificio de Bilbao en el que se encuentra la sede de varios medios de comunicación, entre ellos EiTB.

Sus primeras palabras fueron para solidarizarse con los medios de comunicación libres, que son "la esencia de la democracia", y para reiterar que lo único que conseguirán los terroristas es entrar en el cárcel, "que es donde tienen que estar".

Inmediatamente después el presidente centró su discurso en exponer sus deseos para 2009, sobre todo la recuperación económica y la paz mundial.

En ese sentido, expresó su deseo compartido por la comunidad internacional de un alto el fuego entre Israel y Hamás como paso necesario para recuperar el diálogo en Oriente Próximo.

Aseguró también que, a pesar de las dificultades, España mantendrá su compromiso en la lucha por la paz y contra el hambre y la pobreza, y también su promesa de que esas dificultades no recaerán sobre los trabajadores.

Rodríguez Zapatero subrayó que el esfuerzo de todos y la movilización de inversiones públicas permitirán que España salga "reforzada" de la crisis. "Lo único que sobra es desanimar a la gente", dijo, y por eso lanzó un mensaje "de ánimo" y de garantía de que el Gobierno estará junto a los más castigados.